Respuesta generosa
El cardenal, varias veces enviado por Francisco a Ucrania, habla de "una respuesta muy generosa" a la petición de ayuda lanzada. "En mis cuatro viajes anteriores", dice, "vi el sufrimiento de la gente. Ahora hace frío, no hay calefacción, ni gas, ni electricidad, los ucranianos me han pedido camisetas térmicas", una buena forma de combatir las bajas temperaturas. "Hagamos este regalo de Navidad": es su invitación para que el camión, con el material solicitado, pueda tocar las ciudades más en dificultad como Kyiv, Zaporiyia, Odesa.
Un corazón abierto
"El corazón de los italianos es dulce, abierto y bueno", añadió el Limosnero, que se detuvo en la generosidad de tantos hacia el pueblo ucraniano. Krajewski aseguró que él mismo llevará al país el material recogido. Junto con las camisetas térmicas, también se entregarán generadores de corriente comprados y donados para compensar la falta de electricidad debida a la guerra. Pero la entrega no significa que se interrumpa la recolección, de hecho, hay que estar preparado para cualquier nueva necesidad porque el invierno es largo y frío. La iniciativa de hoy sigue al llamamiento del Papa, hecho al final de la audiencia general, a vivir una Navidad más humilde, ahorrando algo para el pueblo ucraniano necesitado. "Sufren tanto, pasan hambre", dijo Francisco, "sienten el frío y muchos mueren porque no hay médicos ni enfermeras". Una Navidad sí, pero con los ucranianos en el corazón".
En este enlace puedes hacer una donación para las camisetas térmicas.