“No son una minoría. El 30% del clero, los obispos y los laicos más comprometidos en el mundo están en contra de Francisco”. El prestigioso vaticanista Marco Politi ha puesto negro sobre blanco la dura realidad que afronta la Iglesia en tiempos de Francisco. Un movimiento cismático en toda regla que, lejos de seguir al Papa, aun con críticas a su gestión, se prepara para la batalla.
El veterano periodista de La Reppublica niega a los que minimizan a la oposición a Francisco, tildándolos únicamente de ultras, o de pequeña y ruidosa minoría. Según su análisis, lo primero es cierto, no tanto lo segundo. Casi un tercio de la jerarquía y el laicado institucionalizado podrían estar en la línea de torpedear las reformas emprendidas por este pontificado.
En una entrevista con la radio del Obispado de Colonia (domradio.de), Politi sostiene, tajante, que “hay una parte de la Iglesia que no está de acuerdo con Francisco y que está tratando de influir en el próximo cónclave".
La estrategia de los 'anti-Francisco' pasa por crear estados de ánimo de cara al futuro, y presionar en el presente para frenar posibles reformas, como se vio en el pasado Sínodo de la Amazonía. En cuanto a la última andanada del ex nuncio Viganò, acusando a las autoridades mundiales de utilizar la pandemia para acabar con el culto católico, ante el silencio del Vaticano, un manifiesto suscrito -entre otros- por los cardenales Müller y Zen (también por Sarah, que después se borró del mismo), Politi lo ve como “la punta del iceberg”.
"Algunos obispos y cardenales siempre están en la primera fila, pero detrás de ellos hay una parte no despreciable del clero y los laicos que están en contra de Francisco y cualquier reforma en la Iglesia”, añade el vaticanista. “Nunca ha habido tantos ataques contra un Papa”.