"Estoy muy contenta de haberlo encontrado alerta y receptivo". La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, visitó a primera hora de la tarde el Policlínico Gemelli para interesarse por la salud del Papa. Y las noticias no pudieron ser mejores.
"Bromeamos como siempre, no ha perdido su proverbial sentido del humor", señaló la primera ministra, que a lo largo de los últimos tiempos ha desarrollado una intensa amistad con Bergoglio. El hecho de que se permitiera la entrada de Meloni (a lo que se suma la próxima visita del secretario de Estado, Pietro Parolin), denota cierto relajo entre los facultativos que velan por la salud del Pontífice. Hasta ahora, Francisco tenía todas las visitas restringidas, y únicamente se dejaba entrar en su habitación de la planta diez del Gemelli a sus tres secretarios.
Según ha recalcado la Santa Sede, Meloni expresó al Papa Francisco sus deseos de una pronta recuperación, en nombre del Gobierno y de toda la Nación.