El cardenal ultraconservador busca erigirse en el líder de la oposición a Francisco Müller arremete contra la inminente reforma de la Curia: "Será un error fatídico"
El ex prefecto de Doctrina de la Fe ve "una sorprendente ignorancia teológica" en el C-9
“El Papa sólo es un obispo como todos los demás”, añade Müller
La Constitución Apostólica, "un conglomerado de ideas individuales subjetivas, deseos piadosos, apelaciones morales con citas individuales de textos del Concilio y declaraciones del Papa actual"
La Constitución Apostólica, "un conglomerado de ideas individuales subjetivas, deseos piadosos, apelaciones morales con citas individuales de textos del Concilio y declaraciones del Papa actual"
Fue uno de los máximos colaboradores del Papa. Ahora, caído en desgracia por su arrogancia y su enfrentamiento a las reformas del Papa, el otrora prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, se postula como líder del grupúsculo de cardenales que se oponen al pontificado de Francisco, junto a Sarah, Burke o Brandmüller.
En esta ocasión, el purpurado alemán arremete contra el proyecto de reforma de la Curia, que está a punto de ser firmado por Bergoglio, después de seis años de trabajo del C-9 (ahora C-6), y que califica de “error fatídico”.
“En el borrador la Doctrina de la Fe aparece solo como una tarea aleatoria del Papa entre muchas otras y, sobre todo, está subordinada a sus obligaciones temporales”, denuncia Müller, quien ve “una sorprendente ignorancia teológica entre los autores” del proyecto de reforma de la Curia.
Doctrina revelada y resto de la doctrina
En concreto, el cardenal afirma que “los conceptos básicos de la teología católica, como la Revelación, el Evangelio, las Escrituras, la Tradición apostólica o el Magisterio eclesiástico se usan de manera incorrecta o errada”, al tiempo que “no se distingue entre doctrina revelada y el resto de la doctrina”.
“Se evoca la sinodalidad y se usa este término como una palabra mágica. Al mismo tiempo, sin embargo, las congregaciones son abolidas y reemplazadas por el concepto funcional del dicasterio”, lamenta Müller, quien pide que la reformulación del aparato curial “sea formulada desde cero por un teólogo y canonista acreditado”.
Periferias y centralismo
Müller critica especialmente la intención del Papa de “fortalecer la periferia y recortar el centralismo”, lo que, en su opinión, “puede parecer bien en los medios de comunicación, pero suena estridente y desafinado en un oído con formación teológica”.
De aprobarse la nueva Constitución Apostólica, “un conglomerado de ideas individuales subjetivas, deseos piadosos, apelaciones morales con citas individuales de textos del Concilio y declaraciones del Papa actual”, sostiene Müller, se repetirán los errores realizados por Pablo VI, “quien convirtió la Secretaría de Estado en el corazón de la Curia”.
Y es que, para el purpurado ultraconservador, “poner las tareas seculares antes de la misión espiritual de hoy es un error que ahora se debe evitar”. “El Papa sólo es un obispo como todos los demás”, añade Müller.