"Sé que hay alguien ahí fuera que dice que ha llegado mi hora. ¡Siempre me tiran de los pelos!". El Papa Francisco confesó, con ciertas dosis de humor, a Giorgia Meloni, los rezos de muchos de sus enemigos, que desde hace tiempo rezan por su fallecimiento. Tal y como relata Il Corriere della Sera reconstruyendo los 20 minutos de encuentro entre la premier italiana y el pontífice, durante la cita en el Gemelli ambos se hicieron eco de las 'fake news' que llegaron a anunciar el fallecimiento de Bergoglio.
"Alguien ha rezado para que el Pontífice vaya al Paraíso, pero el Dueño de la Mies ha pensado en dejarme aquí todavía", bromeó Francisco con Meloni, quien se mostró "feliz" por verle en mejor estado del que algunos querían hacer ver. "He venido en nombre del pueblo italiano para decirle que estamos todos con él y le deseamos una pronta recuperación", confesó la primera ministra italiana.
"Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor", confesaba a la salida del Gemelli, después de ver al Papa mejor de lo que se pensaba, aunque consciente de que debe obedecer a los médicos. "Los médicos han dicho que tengo que estar un poco en reposo. No debo reunirme con mucha gente. Y aquí no puedo trabajar mucho", se habría quejado el Pontífice.
Con todo, la gran pena del Papa es "no poder vivir el Santo Jubileo" en persona. De hecho, ya se ha perdido dos eventos: el del pasado fin de semana, el Jubileo de los Artistas, y el de estos días, dedicado a los diáconos. "Los médicos me han dicho que debo cuidar mi salud, de lo contrario voy directo al Paraíso", confesó Francisco a Meloni.
