(Vatican News).- Continúa la espera para el careo de mañana por la mañana de Francesca Immacolata Chaouqui y Genoveffa Ciferri, las dos mujeres que supuestamente "contribuyeron" a redactar el memorial de monseñor Alberto Perlasca. Sobre este asunto, el presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, informó de que los días 2 y 4 de enero se depositaron una carta y un memorial de la periodista de la RAI Maria Giovanna Maglie, vinculada a Chaouqui.
Mientras tanto, esta mañana, en la sala multifuncional de los Museos Vaticanos, se ha realizado una nueva audiencia sobre la gestión de los fondos de la Santa Sede: la primera tras la pausa navideña, la cuadragésimo tercera desde el inicio del proceso judicial.
El abogado Intendente fue interrogado
Siete horas y media duró la sesión, ocupada en gran parte por el interrogatorio del testigo Manuele Intendente, abogado con pasado en Ernst&Young implicado en las negociaciones que condujeron a la venta del London Palace. Inmediatamente después, Renato Giovannini, vicerrector de la Universidad Telemática Marconi, ya escuchado el 16 de diciembre, concluyó su examen. Ambos eran socios legales de Gianluigi Torzi, el broker acusado de haber vendido a la Secretaría de Estado las mil acciones con derecho a voto que le daban el control total del edificio londinense por 15 millones. De una manera, según la acusación, extorsionadora.
La reunión de Londres de 2018
El interrogatorio del promotor Alessandro Diddi se centró especialmente en este punto, es decir, en las dinámicas -desde las interlocuciones, formales e informales, pasando por mensajes, correos electrónicos y grupos de WhatsApp (como el de 'Los 3 magníficos'), hasta los viajes y reuniones en hoteles de lujo de Roma- que llevaron a esta decisión, establecida en una reunión en Londres entre el 20 y el 22 de noviembre de 2018. Intendenteestuvo presente en esa reunión, pero, según aclaró ante el tribunal, nunca tuvo voz ni voto en el asunto.
La transición al fondo de Torzi
En concreto, se centró en la fase en la que la Secretaría de Estado había decidido salir del fondo Gof del gestor Raffaele Mincione (imputado), debido a unos gastos demasiado desorbitados e inadecuados, y transferir las participaciones al Gut de Torzi, presentado por el propio Intendente -que lo conocía desde 2016- a los "representantes" de la Secretaría de Estado. A saber, Fabrizio Tirabassi, jefe de inversiones, y Enrico Craso, durante 26 años asesor financiero del Dicasterio (ambos acusados). Intendente intervino en esta fase de las negociaciones para eliminar la restricción financiera e instar al diálogo entre los dos financiadores. En concreto, Mincione, que pidió un "ajuste" de 40 millones para salirse del trato, primero denegado y luego aprobado.
Las respuestas del testigo
Las respuestas y los recuerdos de Intendente, de quien se hizo eco en dos ocasiones el Presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, sobre el hecho de tener que formular sus respuestas sin el temor de acabar entre los acusados, fueron genéricos: "Estamos en una fase diferente del proceso. Cuando se le escuchó, el Promotor quiso plantearse si cambiar el papel de testigo por el de acusado ("Estuvimos a punto", exclamó Diddi). La serie de preguntas tiene por objeto "clarificar".
Reunión a finales de 2018
Un hecho sin precedentes relatado por el testigo es que la propuesta original consistía en transferir todas las acciones al fondo Centurión, gestionado por Crasso. En este sentido, Intendente, instado por Diddi, habló de un encuentro con el Papa Francisco en Santa Marta, hacia finales de 2018, antes de otra reunión el 26 de diciembre -de nuevo en Santa Marta- con los protagonistas del caso Londres y sus familias.
En la reunión, el testigo dijo: "Me confirmaron que las mil acciones no se iban a transferir a Centurion". Al parecer, fue una indicación del Papa. En relación con esto, cabe recordar la carta del 5 de noviembre de 2020 en la que Francisco transfería los fondos gestionados por la Secretaría de Estado al APSA, en la que el Pontífice escribía: "Se debe prestar especial atención a las inversiones realizadas en Londres y al fondo Centurión, de los que es necesario salir lo antes posible o, al menos, disponer de ellos de manera que se elimine todo riesgo reputacional". Durante el encuentro, Francisco encomendó al sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Edgar Peña Parra, "hacerse cargo de la gestión".