El cardenal confía en que "nos devuelva el asombro provocado por el Espíritu Santo en Pentecostés" Tagle sobre el Sínodo: "¡Esperamos que nadie invoque el fuego del cielo para consumir a los que difieren!"
El camino sinodal es “caminar con Jesús para unirse a Él en su misión”. Y “caminar con Jesús en la misión” no es como dar “un paseo por el parque”. Lo ha dicho el cardenal Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, durante la misa de inicio de año con el personal del Dicasterio que ha presidido este martes 3 de octubre
"El proceso sinodal -ha proseguido el cardenal filipino- también requiere paciencia, respeto y creatividad, con la mirada puesta en la misión. El Sínodo debe escuchar a Jesús, que nos enseña y nos corrige"
(Agencia Fides).- El camino sinodal es “caminar con Jesús para unirse a Él en su misión”. Y “caminar con Jesús en la misión” no es como dar “un paseo por el parque”. Lo ha dicho el cardenal Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, durante la misa de inicio de año con el personal del Dicasterio que ha presidido este martes 3 de octubre.
Durante la homilía de la Misa, celebrada en la recién restaurada Capilla de los Reyes Magos del Palacio Romano de Propaganda Fide, el cardenal y todos los presentes han rezado también por la Asamblea del Sínodo de los Obispos que comienza este 4 de octubre, Asamblea dedicada al tema de la sinodalidad.
El Sínodo -ha recordado el Proprefecto- “es un acontecimiento de toda la Iglesia”, y “todos estamos llamados a participar activamente, aunque no todos seamos delegados elegidos o nombrados”. Seguidamente, el cardenal ha hecho referencia a las lecturas de la liturgia del día, que “pueden iluminar el camino sinodal o el caminar juntos”. En el pasaje del Evangelio según San Lucas leído durante la misa, Jesús “está firmemente determinado a caminar hacia Jerusalén, no sólo hacia la ciudad, sino sobre todo hacia el cumplimiento de su misión”. Por eso envía a algunos mensajeros delante de Él, “mientras otros caminan con Él”. Lo importante -ha comentado el cardenal Tagle- es que todos participen en el camino misionero de Jesús. El camino sinodal quiere precisamente “caminar con Jesús para unirse a Él en su misión”. Y “caminar con Jesús en misión no es un paseo por el parque”.
En el pasaje del Evangelio leído durante la Misa, un pueblo de samaritanos cierra sus puertas a Jesús y a los discípulos, “porque su destino era Jerusalén”. Los apóstoles Santiago y Juan “querían vengarse haciendo descender fuego del cielo para consumir a aquellos samaritanos. Pero Jesús les amonesta a ellos, no a los samaritanos”, y encuentra otros medios para proseguir su camino hacia Jerusalén. “Durante el Sínodo -ha comentado el cardenal Tagle- podemos esperar que surjan ideas distintas e incluso contrapuestas. ¡Esperamos que nadie invoque el fuego del cielo para consumir a los que difieren de él!”. Jesús, como vemos también en el pasaje evangélico de Lucas, “camina pacientemente, sin forzar a los que no están preparados. No se desanima. Encuentra otros caminos. Es creativo. Quiere llegar a Jerusalén”. El proceso sinodal -ha proseguido el cardenal filipino- también requiere paciencia, respeto y creatividad, con la mirada puesta en la misión. El Sínodo debe escuchar a Jesús, que nos enseña y nos corrige.
"Atracción, no imposición"
En la primera lectura de la liturgia del día, tomada del libro del profeta Zacarías, se narra una visión de pueblos que se reúnen para ir a Jerusalén a buscar y rezar al Señor. “Dios desea que el testimonio de su pueblo -ha observado el cardenal Tagle- atraiga hacia sí a muchos pueblos. Atracción, no imposición. Atraídos por los que caminan con Dios, desean ver a Dios y caminar con Él. Esperamos que, a través de los bellos y heroicos testimonios del Sínodo, nos sintamos atraídos de nuevo por el Evangelio y nos atraigamos mutuamente a la Jerusalén de la misión”.
“Y esperamos que el Sínodo nos devuelva el asombro provocado por el Espíritu Santo en Pentecostés, cuando la gente se escucha recíprocamente, las distintas lenguas se atraen unas a otras en una sinfonía de proclamación del Evangelio”. “Qué hermoso es caminar con Jesús -ha concluido el Proprefecto del Dicasterio Misionero-. Qué consolador es asombrarse de la obra armonizadora del Espíritu Santo en personas y situaciones diferentes. Qué hermoso es para los cristianos mostrar al mundo que es posible caminar juntos”.
Etiquetas