El obispo irlandés del siglo XII convertido en santo, dejó escritas 112 'divisas' La profecía de Malaquías vaticina que con el papa Francisco llega el 'Fin del Mundo'

Cada nombramiento de un nuevo papa viene acompañado por una revisitación de la profecía de Malaquías por parte de expertos en teología y curiosos.

Malaquías, obispo irlandés del siglo XII convertido en santo, dejó escritas 112 'divisas', títulos escritos en latín que acompañarían a cada pontífice desde 1143, que harían referencia a su pontificado, a las marcas históricas bajo las que se desarrollaría el mismo, o a la propia persona del papa, con sus rasgos distintivos, como su blasón.

Como subraya Patricia C. Serrano en 'El Economista', la profecía siempre ha levantado ampollas y opiniones encontradas. Publicado el documento en 1595, ha sido tachado de falsificación.

Pese a esto, muchos teólogos han ido desentrañando la verdad y el simbolismo de cada divisa, descubriendo cómo, papa a papa, la profecía se cumplía.

Profecías cumplidas

Así, por ejemplo, la divisa profetizada para Juan Pablo II es "De Labore Solis", traducido como "Del trabajo del sol".

Los estudiosos de la profecía relacionaron este concepto con la procedencia de Juan Pablo II de la Europa del Este, de Polonia, donde nace el astro.

Además, se le atribuye una brillantez, o la luminosidad, porque es el primer sumo pontífice en casi 500 años de procedencia no italiana, según recoge la obra de Jean Charles de Fontbrune La profecía de los Papas.

En el caso de su antecesor, Juan Pablo I, la divisa reza:

"De medietate lunae", es decir, "De la mitad de la luna".

Su nombre, Albino Luciani, hace alusión, según los expertos a la "luz blanca de la luna" ya que albino significa blanco y luciani procede de luz.

El término mitad implica una duplicidad, una parte de dos, lo que se relaciona con el papado constituido por Juan Pablo I y II.

A Clemente XIII, cuyo pontificado comenzó en 1758, le corresponde la divisa "Rosa Umbriae", traducido como "La rosa de Umbría".

El nombre del papa, Carlo della Torre Rezzonico, ya encierra una clara correlación, ya que rezzo, en italiano, significa 'umbría'.

Además, Rezzonico fue gobernador de Rieti, Umbría, antes de ser nombrado cardenal de Padua.

"Pastor et nauta"

Juan XXIII, está ligado a la curiosa divisa de "Pastor et Nauta", traducida por "Pastor y viajero", "Pastor y (astro)nauta" o "Pastor y navegante".

Los defensores de la profecía de Malaquías recuerdan las primeras palabras de este papa, quien utilizó la metáfora del navío de la Iglesia a la que él daría un golpe de timón para cambiar su rumbo.

Además, durante su pontificado se produjo uno de los grandes hitos de la humanidad, relacionado con los viajes: el 12 de octubre de 1961, el ruso Yuri Gagarin se convirtió en el primer cosmonauta a bordo de la nvae Vostok I.

Los dos últimos papas

Esta obra fue escrita antes del fallecimiento de Juan Pablo II, por lo que dejó sin análisis los dos últimos papas que aparecen en la profecía. En el caso de Benedicto XVI, su divisa es "De Gloria Olivae", que se traduce por "De la gloria del olivo".

El olivo es el símbolo de Israel, y el autor apuntaba entonces a un papa de origen judío o con estrecha relación con este pueblo. De nuevo, la profecía se prueba cierta.

Algunos autores han ratificado los orígenes judíos de Joseph Ratzinger, y ha sido el segundo pontífice en entrar en una sinagoga, durante su visita a Colonia. Benedicto XVI también protagonizó durante su pontificado un histórico encuentro con los dos grandes rabinos de Israel, algo que tampoco tenía precedentes.

Un nuevo y ¿final? pontificado

El papa Francisco abre un nuevo pontificado y todo un punto de inflexión en la profecía del obispo irlandés. O más bien, un cierre.

El papa Francisco es el último de la lista de Malaquías, el que marca el fin del mundo y cuya divisa se diferencia de todas las demás "Petrus Romanus", el papa 112 desde 1143.

Se traduce como "Pedro el Romano", y la misteriosa divisa viene acompañada por este texto:

"En la última persecución de la Santa Iglesia Romana ocupará el trono Pedro el Romano, que hará pacer a sus ovejas en medio de numerosas tribulaciones; pasadas estas tribulaciones, la ciudad de las siete colinas será destruida y el juez terrible juzgará al pueblo".

El escrito hace referencia a la destrucción de Roma, y los expertos lo interpretan como una nueva refundación de la Iglesia católica en Jerusalén, lugar donde Cristo dijo a su apóstol Pedro:

"Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella".

La decadencia de la Iglesia en el siglo XXI es un hecho. Ahora solo queda esperar si se cumplirá la última de la profecías que realizó el santo irlandés.

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