Emili Turu. "“A veces, dejar la vida religiosa es un acto de coherencia" Arturo Sosa: "La angustia por los números nos nubla la vista y nos impide hacer un discernimiento maduro”
Según Turú, "la vida consagrada está en crisis, porque está en crisis la Iglesia y la sociedad. Está terminando una época en medio del caos actual”
Jolanta Kafka: "A veces, la crisis de la fidelidad coincide con el momento en que la persona busca mayor autonomía y más crecimiento personal”
Para Mariña Rios, hay que “poner en primer plano el camino de la radicalidad evangélica y el encuentro con el Señor, que alimenta la fidelidad”
Según el Padre Sosa, "la disminución de la perseverancia no es una característica de la via religiosa actual”
Para Mariña Rios, hay que “poner en primer plano el camino de la radicalidad evangélica y el encuentro con el Señor, que alimenta la fidelidad”
Según el Padre Sosa, "la disminución de la perseverancia no es una característica de la via religiosa actual”
Cuatro máximos exponentes (y referentes) de la vida religiosa mundial. Con paridad, como es preceptivo en este ámbito eclesial. Dos mujeres, la presidente de la UISG, Jolanta Kafka, y la presidente de la Confer, Mariña Rios. Y dos hombres, el presidente de la USG, Arturo Sosa, General de los jesuitas, y el secretario general de la USG, Emili Turu, ex superior general de los maristas. Reunidos en un webinar, organizado por Publicaciones Claretianas, para dialogar sobre un tema que no pasa de moda: “El don de la fidelidad y la alegría de la perseverancia”. ¿Casi nada!
Antes de comenzar el webinar ya hay gente conectada y expectante. Desde todas las parte del mundo. Como dice, por ejemplo, Inés Manrique, “ya estoy esperando; me parece que esta videoconferencia va a ser muy interesante por el tema y las personas que van a hablar”.
Tras una presentación con fondo musical del documento de la Congregación para la Vida Religiosa, saluda a los conectados Fernando Prado, el director de Publicaciones Claretianas y subraya el gozo de la presentación del documento. El claretiano comienza recordando a los religiosos y religiosas fallecidos por la covid-19. Tras lo cual presenta el documento “que quiere salir al paso de los abandonos de la vida consagrada”.
Y, a continuación, presenta a los intervinientes en el webinar: “Un plantel de primera, para abordar la temática”. Y vuelve a hacer una breve reseña del documento vaticano.
Inaugura el chat el hermano Emili Turu, que ofrece una visión general del documento, en cuya gestación estuvo presente. “En el dicasterio hay preocupación por le número de religioso/as que dejan la vida consagrada”. Según cifras de monseñor Carballo, entre 2008 y 2012, unas tres mil personas anualmente. “Firman diez papeles diario de personas que se van. Si yo tuviera que hacer lo mismo, creería que la vida religiosa se está hundiendo. Sin embargo, no hay que caer en alarmismo, sin negar la realidad”.
A juicio de Turú, “el Papa mismo habló de hemorragia que debilita la vida consagrada”. Y es que se trata del 0,3% de la vida consagrada lo deja anualmente. O tres de cada mil. Y eso le hace pensar al ponente en otras cuestiones. Por ejemplo, el vocabulario, por ejemplo cuando se habla de hemorragia o de abandono.
“A veces, dejar la vida religiosa es un acto de coherencia. ¿Esos abandonan? No. No se me pasaría por la cabeza decir que nos abandonaron”. Según Turú, hay que distinguir entre síntomas y causas. “La crisis afecta a todo el mundo. Obsesionarse en los síntomas, no ayuda a hacer un diagnóstico correcto. Las causas son extremadamente variadas y complejas. Es, pues, una situación de crisis generalizada: la vida consagrada está en crisis, porque está en crisis la Iglesia y la sociedad. Está terminando una época en medio del caos actual”.
Por último, “lo mejor del documento es que nos invita a repensar la fidelidad y la perseverancia. Primero, con una cuestionamiento a las congregaciones, que no pueden acoger sólo vocaciones, sino que hay que cuidarlas. Segundo, preguntarse qué significa hoy ser fiel y perseverar. La mayoría de las congregaciones nacieron en estos contextos de crisis. Finalmente, preguntarse cada uno qué significa ser fiel”.
Interviene a continuación la hermana Jolanta Kafka, polaca y claretiana y presidenta de la UISG. A su juicio, hay que preguntarse “si estamos formando para la alegría de la fidelidad y de la perseverancia”. Se trata de un “proceso dinámico y abierto”.
Asegura que, en los últimos años, se ha profundizado en la formación de la vida religiosa femenina. Y, ahora, la formación es “más personalizada y menos individualista”. En este sentido, “el acompañamiento es un requisito imprescindible”. Para Jalanta, “la fidelidad es algo que arranca del pasado, de la memoria, asi como la preparación a la creatividad y a la resiliencia; es decir, la fidelidad tiene que ser dinámica”. Y se pregunta: “La formación nos prepara para preguntarnos durante toda la vida?”
A veces, “la crisis de la fidelidad coincide con el momento en que la persona busca mayor autonomía y más crecimiento personal”. Además, la “fidelidad debe ser y es multidisciplinar”.
El siguiente ponente es el General de los jesuitas, Arturo Sosa. ”Quiero comenzar diciendo que firmo más cartas de felicitación que de dimisión. Soy testigo de la fidelidad y de la alegría de la perseverancia”.
El padre Sosa cree que hay que darle “densidad histórica al tema de la perseverancia”, porque en algunas zonas, donde hay menos vocaciones hoy, las que entran son de una gran calidad, son personas preparadas que eligen”.
“La disminución de la perseverancia no es una característica de la via religiosa actual”. Según el Padre Nicolás sí hay o puede haber distracciones: “el descuido, la incapacidad de incorporar la fidelidad a los votos, la dificultad para establecer relaciones humanas sanas, la baja calidad de a vida comunitaria”.
“Tenemos una larguísima tradición histórica. NO siempre somos conscientes de la diferencia cultural que existe entre los que recibimos las nuevas vocaciones y las que las siguen. Las nuevas vocaciones vienen de una época histórica diferente”, explicó.
“Hay que dialogar con la sociedad secular...y volver a sus fuentes carismáticas. Sólo la fidelidad al carisma fundacional nos permite crear nuevos puentes. El acompañamiento es clave y, quizás, el mayor desafío para la perseverancia”, invitó el jesuita.
“Muchos abandonos tiene su origen el proceso de admisión precipitado o superficial. A veces, la angustia por los números nos nubla la vista y nos impide hacer un discernimiento maduro”, aseguró.
San ignacio hablaba de “probación” de los que llamaban a la puerta de la vida religiosa. La prueba fundamental es “tener la capacidad de ser guiado por el Espíritu”. De ahí “la importancia de la calidad del acompañamiento, que será mejor cuanto más desarrolle la capacidad de discernir las heridas que las personas trae. Se requiere un acompañamiento capaz de abrir espacios a la transparencia”
“Desapego de los bienes materiales y dejarse acompañar y guiar. Son los desafíos de las congregaciones. Desde mi experiencia, sería aventurado generalizar. Tres motivos presentes en personas que dejan: Primero un conocimiento superficial de la vida religiosa en la que entran. Segundo, pueden aparecer incompatibilidades con la vida religiosa o con el instituto. Y tercero, la crisis de la mitad de la vida, que no es bien acompañada y termina llevando al abandono”. Y el padre Sosa concluye alabando “la fidelidad como un don”.
La última invitada, Mariña Rios, presidenta de la Confer de España. ¿Qué podemos decir en España de la hemorragia vocacional?, comenzó preguntándose la religiosa. “No tenemos datos, como Confer, pero estamos haciendo una reflexión sobre la fidelidad y, dentro de ella, sobre los abandonos. A mí, hemorragia me evoca pérdida de vida. Dos sentidos. Uno es las salidas y otro es quedar aguando la vida. Para afrontar esta pérdida de vida hay que hacerlo desde la vida que hay en la mayoría de los consagrados y consagradas”.
A su juicio, “en el documento late un elemento clave: el don de la vocación, que se vive como gracia y que lleva a vivir la entrega de la propia vida a Dios y a los demás hasta el final”. Ciertamente, se trata de “un don que hay que cuidar y acoger permanentemente”.
Para Mariña Rios, el documento puede ayudar a “dejarnos confrontar por distintos aspectos de la cultura actual, de lo provisional, de la pérdida de valor de los compromisos estables, la mediocridad...”
Para la religiosa, hay que “poner en primer plano el camino de la radicalidad evangélica y el encuentro con el Señor, que alimenta la fidelidad”, asi como “hacer memoria del don de Dios en la propia vida”, para “saber escuchar la realidad y al otro”.
A su juicio, “tenemos que ser conscientes del valor del testimonio y de lo que transparentamos: buena noticia y un Dios fiel”, asi como examinar “las deficiencias de las instituciones”.
Mariña Rios subraya, por último, la necesidad de profundizar en la reflexión. “Cada vez somos más conscientes de la bondad del acompañamiento, que nos ayude a buscar en la propia vida y en la comunidad, asi como nuestra proyección apostólica”.
Y remarca dos cosas. Una, el acompañamiento personal Y, dos, el acompañamiento de la comunidad, que “nos alienta a seguir caminando”. Porque “la vida comunitaria se ha ido transformando durante estos años para mejor”. Y mirando hacia el futuro, ¿qué tiempo de comunidad religiosa puede ser atractiva para la gente joven”. “Comunidades de hermanos, que están en camino y en búsqueda, que se ayudan a avivar la pasión apostólica, que van creciendo en vida cálida y humana, en el cuidado, en el apoyo, en el encuentro. Comunidades abiertas al entorno, a la realidad, a los jóvenes, como espacios de acogida, diálogo y oración y que transmitan evangelio. Comunidades de gente agradecida”
Terminadas las reflexiones, se pasa a las preguntas. Según Fernando Prado, hubo 950 personas conectadas al webinar. E infinidad de preguntas. En la contestación a un de ellas, Turu dice que “ser fiel significa hacer cambios muy profundos, porque se trata de recrear le carisma en el contexto actual: tener la mirada puesta en el Evangelio y en la carisma y en el contexto actual”.
El Padre Arturo Sosa asegura que la fidelidad tiene que ser “creativa” y que dialogue con la “cultura secular”. El gran signo de los tiempos es “el diálogo con la cultura secular”, que no es una pérdida, sino la ganancia de los tiempos modernos, con procesos más libres y personalizados. “La vida religiosa tiene que vivir su propio tiempo desde el carisma que lo fundó”.
¿La interculturalidad afecta a la fidelidad? “Claro, porque la imagen de Dios y de la Iglesia están vinculadas a cada cultura”.
Respecto a la formación permanente, Mariña Rios asegura que “para ser fieles hay que apropiarse y encarnar el carisma, porque para ser fieles hay que ser fieles a este mundo o una formación permanente que nos hace pensar nuestros modos de relación entre nosotros y con los demás, y capacitarnos para la misión”.
En el tintero, otras muchas preguntas. Como éstas:
María Luisa Berzosa: ¿no tenemos que revisar a fondo los formatos en que hoy queremos que vivan las nuevas generaciones? ¿seguimos repitiendo sin contextualizar y hacernos preguntas de fondo?
Jesús Miguel Zamora: Si está cambiando tanto el mundo y se está convulsionando la vivencia de lo que hoy debe vivirse como VC, ¿no estaremos anclados en modelos de cuando nacimos, del pasado?
Silvia Rozas: Vivimos anclados en el cambio continuo. Lo que hoy ayuda mañana ya no valdrá. ¿Cómo ayudar y acoger a las vocaciones de hoy en estructuras que nacieron en siglos pasados?