Otras dos hermanas, una de ellas española, sobrevivieron tras esconderse en el bosque Una monja italiana, asesinada durante un ataque a una iglesia en Mozambique

Una monja italiana de 83 años, Maria De Coppi, fue asesinada en el ataque que sufrió anoche la misión en la que vivía en la localidad de Nacala, en Mozambique, del que lograron escapar con vida otras dos, una italiana y una española, informaron hoy los Misioneros Combonianos, a los que pertenecía la religiosa.

"Las otras dos hermanas de la comunidad, Eleonora Reboldi, italiana, y la española Ángeles López Hernández lograron escapar y esconderse en el bosque, junto con un grupo de niñas", explicó la secretaria general de las combonianas en Italia, Enza Carini.

De Coppi, que llevaba en el país africano desde 1963, se encontraba en la parroquia de Chipene, en la diócesis de Nacala, que acogía a cientos de personas que huían de los enfrentamientos en el norte del país, explicaron las fuentes.

Ataque a la misión y emboscada

"Los rebeldes atacaron la misión, incendiando todas las obras parroquiales. La hermana María, misionera comboniana nacida en la localidad de Vittorio Veneto (norte), murió durante la emboscada. Todos los supervivientes huyen ahora hacia Nacala", añadieron.

Según noticias enviadas a la agencia de los misioneros Fides, los atacantes destruyeron las estructuras de la misión, incluida la iglesia, el hospital y la escuela primaria y secundaria y religiosa italiana recibió un balazo en la cabeza cuando intentaba llegar al dormitorio donde estaban los pocos estudiantes que quedaban.

Los otros dos misioneros italianos implicados en el ataque, el padre Loris Vignandel, de 45 años y el padre Lorenzo Barro se salvaron, agregaron desde los Combonianos de Pordenone (en Italia), como también sucedió con las otras dos religiosas que vivían en esta misión.

Terroristas islámicos

El arzobispo de Nampula, Inacio Saure, dijo sobre la identidad de los autores del atentado que no estaban seguros de que fueran terroristas islámicos, "aunque es muy probable que fueran ellos los que atacaron la misión”.

La provincia de Nampula junto con la de Cabo Delgado es víctima de la inestabilidad provocada por la presencia de grupos terroristas vinculados al Estado Islámico.

Las reacciones a la muerte no han tardado en aparecer. Así, el presidente de los obispos italianos, Mateo Zuppi, ha lamentado el asesinato de la religiosa, "una hermana que con sencillez, dedicación y en silencio ofreció su vida por amor al Evangelio".

El cardenal expresó su "profundo pésame" a las Misioneras Combonianas y a la diócesis de Vittorio Veneto: "Rezamos por la Hermana María, que durante sesenta años ha servido a Mozambique, que se ha convertido en su hogar", dijo el purpurado. "Que su sacrificio sea una semilla de paz y reconciliación en una tierra que, tras años de estabilidad, vuelve a ser azotada por la violencia", concluyó.

Por su parte, el obispo de Vittorio Veneto, de donde era procedente la religiosa, Corrado Pizziolo, expresó su pésame ante "la trágica noticia" del asesinato de la religiosa. "Pienso en el dolor de tantas personas que la conocieron y estimaron; pienso en el dolor de su familia, de las hermanas de su instituto religioso. Invoco del Señor el don de su consuelo y de su confort sobre todas estas personas y sobre toda nuestra comunidad diocesana".

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