"El Señor, como a María, nos llama a ser cauces de su Misericordia para el mundo, para los pequeños, para los excluidos, para los sufrientes". La vida religiosa española se compromete, como siempre ha hecho, a "ser mujeres y hombres que transmiten y contagian esperanza", en su mensaje institucional para la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que se celebra este domingo.
En su mensaje, tanto la presidenta Mª del Rosario Rios, ODN, como el vicepresidente, Jesús Díaz Sariego, op, contrastan las “tres realidades entrelazadas e inseparables en nuestra vida: María, esperanza y mundo sufriente”.
Como la virgen, los religiosos recogen la mirada contemplativa de María “que, traspasando la realidad, penetrándola, ahondando en ella desde la propia experiencia de salvación, le hace descubrir la acción de un Dios que es Misericordia en favor de los humildes, los hambrientos, de los pobres…”
Porque la oración también es un camino de “presencia y acción”, y una “promesa de vida para todos los sufrientes”. “Por eso podemos esperar, porque nuestra esperanza es fruto de la fe en el Señor de la historia, como nos recordaba el papa Francisco en Testigos de la alegría”.
Esa acogida, subraya el mensaje, “nos lleva inevitablemente no solo a vivir con esperanza, confiadamente, abrazando el hoy y el futuro, sino también a ser mujeres y hombres que transmiten y contagian esperanza”, una “esperanza recia que se transforma en compromiso cotidiano con el sufrimiento de nuestros hermanos, en palabra que anuncia con sencillez la cercanía de Dios, en presencia que permanece, como María al pie de la Cruz, al lado de los crucificados de nuestro mundo”.
Mensaje de La Presidenta de Confer by Religión Digital on Scribd