Los disciplinantes regresan a las calles de San Vicente de la Sonsierra el Jueves y Viernes Santo Descalzos, con la cara cubierta y la espalda desnuda: Los 'picaos' riojanos vuelven a procesionar
Los "picaos" de San Vicente de la Sonsierra volverán este año a las calles de esta villa riojana en las procesiones del Jueves Santo y Viernes Santo, tras dos años suspendidas por la pandemia
Saldrán descalzos, con la cara cubierta, vestidos con túnica blanca y la espalda desnuda y se flagelarán con una madeja de algodón, de entre 750 y 850 gramos, con la que se azotarán unos 800 golpes en unos 20 minutos
| RD/EFE
Los "picaos" de San Vicente de la Sonsierravolverán este año a las calles de esta villa riojana en las procesiones del Jueves Santo y Viernes Santo, tras dos años suspendidas por la pandemia, y con la novedad de que lo harán con el estreno de una sede para disciplina.
El portavoz de la Cofradía de la Santa Vera Cruz de San Vicente, José Ramón Eguíluz, en una entrevista con Efe, ha destacado "las ganas" con las quelos vecinos de esta localidad esperan la salida de los "picaos" o disciplinantes en estas procesiones, que no recuerda que se hubieran suspendido en su totalidad desde los inicios de ese rito ancestral, que se remonta a comienzos del siglo XVI.
Los disciplinantes saldrán, de nuevo, en procesión descalzos, con la cara cubierta, vestidos con túnica blanca y la espalda desnuda y se flagelarán con una madeja de algodón, de entre 750 y 850 gramos, con la que se azotarán unos 800 golpes en unos 20 minutos.
Tras ello, el práctico que acompañará a cada uno les golpeará levemente tres veces cada lado de la espalda, en la zona lumbar, para que brote un poco de sangre y evitar molestias posteriores, pero nunca para mortificar más o aumentar el sufrimiento.
Los cristales que contiene la "esponja" que se utiliza para el "picado" permiten que cada disciplinante reciba 12 pinchazos, que simbolizan a los 12 apóstoles, tras lo que recibe un lavado higiénico y sanitario -un ungüento con agua hervida y de romero- para que no haya efectos sobre la punción y los hematomas producidos.
"Los vecinos de San Vicente hemos pasado mal dos años sin 'picaos' porque interrumpir una tradición tan arraigada en esta localidad no ha sido fácil", ha relatado Eguíluz, quien ha recordado que esta tradición, que pervive con toda su pureza original, fue declarada de Interés Turístico Nacional en 2005 y, en 2016, Bien de Interés Cultural de carácter Inmaterial.
La Cofradía de la Santa Vera Cruz, una de las más antiguas de España, ultima los detalles para que el próximo mes de abril se pueda revivir de nuevo este rito, que llenará de recogimiento las calles angostas de San Vicente, con un millar de habitantes, a la espera de conocer las indicaciones de las autoridades sanitarias y eclesiásticas para estos actos litúrgicos, ha informado su portavoz.
En los años previos a la pandemia han llegado a participar hasta 41 disciplinantes entre todos los actos religiosos de Jueves y Viernes Santo, aunque es una cifra que no se conoce hasta el momento de la penitencia porque se mantiene en el anonimato.
Eguíluz ha precisado que esa incógnita este año es mayor, dado que no saben qué incidencia puede tener en la decisión de las personas de participar en esta penitencia las circunstancias derivadas de la covid-19 y las características de este rito.
Ha recordado que para ser disciplinante solo se exige ser mayor de edad, varón y tener un certificado de su párroco que acredite su sentido cristiano y su buena fe.
Una vez cumplidos estos requisitos, el disciplinante acude a la sede de la Cofradía, donde se le asigna un acompañante, quien le sirve de guía, ayuda, consejo y protección durante el tiempo de su penitencia, desde que sale hasta que finaliza con las curas en la espalda.
La novedad de este año es que la Cofradía estrena un centro para la disciplina, que será temático y que sustituye al hasta ahora espacio muy pequeño habilitado en la iglesia de San Juan.
En este nuevo centro se hará toda la disciplina -salvo lo que es la procesión- y acogerá todos los pasos que se procesionan en la localidad, entre ellos La Dolorosa, ante la que los "picaos" inician y finalizan su penitencia.
Según Eguíluz, la habilitación de esta nueva sede supondrá "una mejora sustancial para el disciplinante", con unas instalaciones "mucho más higiénicas" para las curas y vestimenta del "picao", y dotadas de un mayor espacio y servicios, frente a los 20 metros cuadros utilizados hasta ahora.
La apertura de este centro temático, que se inauguró en 2021, se producirá en esta Semana Santa, pero volverá a cerrarse hasta su total acondicionamiento, prevista a lo largo de 2022, con el deseo de que se incorpore a la visita turística guiada que organiza el Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra.
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