¡Feliz domingo! Seguimos recorriendo las transcripciones de obras para Bach para instrumentos que no son los originales suyos, en este caos para el piano. Obviamente no se trata de obras para clave tocadas en ese instrumento, sino principalmente de compsiciones para órgano.

Antes un poco de la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach que falleció en Leipzig. Bach triunfó con su música en la corte de Prusia, pero no tenemos ningún registro de que fuese públicamente laureado ni que recibiese recompensa económica. Encargó unas impresiones de sus obras que luego vendería, con lo que hizo un negocio lucrativo. En la primavera de 1749 obtuvo varios contratos con Johann Adam von Questenberg, un mecenas con diversas residencias en Moravia, Praga y Viena. Tenía conexiones musicales con Fux, Caldara, Conti y Gluck. Tenía un conjunto de cámara con el que interpretaba regularmente. Solicitó al conde Franz Ernst von Wallis que recibiese a Bach y parece ser que el conde también fue un benefactor de Bach. Questenberg no pudo llevar a cabo sus negocios con el maestro debido a una incipiente enfermedad.

Una de sus grandes creaciones es la Partita para violín solo n.º 3, BWV 1006. Fue compuesta en 1720 cuando estaba el servicio del príncipe Leopoldo de Anhalt-Cóthen, quien tenía un especial interés en la música instrumental. A pesar de que la obra está compuesta para el violín solo, presenta unas texturas polifónicas muy logradas y virtuosas para un instrumento como ese. Bach debió de estar especialmente contento con el preludio que vamos a escuchar hoy porque llegó hasta reelaborarlo como sinfonía de su cantata 29 (con un órgano obligado), e incluso arregló toda la partita para laúd. Algún comentarista ha dicho que tiene una energía atlética. Vamos a escuchar la versión para clave de Winsome Evans.

La interpretación es de Winsome Evans al clave.