¡Feliz miércoles! El motete que escucharemos es de un maestro que casi tiene más de español que de su país de procedencia. Aquí vino, aquí triunfó y aquí se quedó. Su música, especialmente, para teclado, es extraordinariamente apreciada hoy día.

Me refiero a Domenico Scarlatti (1685-1757), compositor italiano nacido en Nápoles y fallecido en Madrid. Su nombre original era Giuseppe Domenico, pero nunca usó el primer nombre para no confundirse con su sobrino. A veces usaba Mimo como nombre cariñoso, y en España y Portugal era conocido como Domingo Escarlate (Escarlati o Escarlatti). El venirse a España no desempeñó el cargo de maestro de capilla, lo que lo liberó de algunas obligaciones. Se dedicó a componer música para distraer a la familia real. Al tener como cantante a Farinelli pudo componer cantatas para su voz. En 1738 publicó obras para teclado que pronto estaban circulando por toda Europa. Parece que sus últimos años los pasó compilando una serie de manuscritos suyos.

Disfrutemos de su obra titulada Iste confessor. Antes de Madrid Scarlatti estuvo en Roma, siendo maestro de capilla de la Capilla Julia, la que canta en las ceremonias del Vaticano en las que no oficia el papa, porque para él canta la Capilla Sixtina. Estando allí usó este himno de san Martín de Tours y está lleno de simplicidad, que a su vez sirve para reforzar su carácter de oración. Una obra muy apropiada para que la disfrutemos en este tiempo de Adviento, lleno de esperanza activa.

La interpretación es de The Sixteen dirigido por Harry Christophers.