“Por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa”, tema del 'Vídeo del Papa' de febrero Francisco: "¡Confiemos en los jóvenes! Y, sobre todo, ¡confiemos en Dios: porque Él llama a cada uno!"
“Cuando tenía 17 años, era estudiante y trabajaba, tenía mis proyectos. No pensaba para nada en ser sacerdote. Pero un día entré en la parroquia… ¡y allí estaba Dios, esperándome!"
"Dios sigue llamando a los jóvenes también hoy, en ocasiones de maneras que no imaginamos. A veces no lo escuchamos porque estamos muy ocupados con nuestras cosas, con nuestros proyectos, incluso con nuestras cosas de la Iglesia"
"¡Confiemos en los jóvenes! Y, sobre todo, ¡confiemos en Dios: porque Él llama a cada uno!". Así concluye el mensaje de Francisco para el 'Video del Papa' de este mes de febrero, dedicado a rezar "Por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa", y en el que Bergoglio ofrece algunos apuntes personales.
“Cuando tenía 17 años, era estudiante y trabajaba, tenía mis proyectos. No pensaba para nada en ser sacerdote. Pero un día entré en la parroquia… ¡y allí estaba Dios, esperándome!", confiesa el Papa en el videomensaje realizado por la Red Mundial de Oración del Papa en colaboración con la Arquidiócesis de Los Ángeles. De hecho, en el vídeo aparecen fotos suyas siendo joven, que se mezclan con las de chicos y chicas de hoy.
Y es que "Dios sigue llamando a los jóvenes también hoy, en ocasiones de maneras que no imaginamos", señala Francisco, que invita a crear un ambiente de escucha para que puedan "ser amados como son y por lo que son".
"Dios sigue llamando a los jóvenes también hoy, en ocasiones de maneras que no imaginamos. A veces no lo escuchamos porque estamos muy ocupados con nuestras cosas, con nuestros proyectos, incluso con nuestras cosas de la Iglesia", advierte el Papa, quien señala cómo "el Espíritu Santo nos habla también a través de los sueños y nos habla a través de las inquietudes que los jóvenes sienten en su corazón".
"Si acompañamos su camino, veremos cómo Dios hace cosas nuevas con ellos. Y podremos acoger su llamada en modos que sirvan mejor a la Iglesia y al mundo de hoy", culmina Francisco, quien pide oraciones "para que la comunidad eclesial acoja los deseos y las dudas de los jóvenes que sienten la llamada a vivir la misión de Jesús en la vida: sea la vida sacerdotal, sea la vida religiosa".