Contemplación
¡Feliz jueves! El órgano es un instrumento muy adecuado para una música que sea propia para una contemplación. La obra de hoy es una de esta género, aunque tiene también su enjundia musical, puesto que ha sido compuesta por uno de los compositores actuales más importantes.
Me refiero a Wolfgang Rihm (1952-2024), compositor alemán nacido en Karlsruhe. Está considerado como uno de los compositores más importantes de la música actual. En cualquier caso, es de los más influyentes en Europa entre los nacidos después de la Segunda Guerra Mundial. Lideró la música alemana cuando, en la década de 1970, la sacó del estructuralismo y la llevó por derroteros más expresivos. Ha compuesto una gran cantidad de obras vocales, pero también alguna de las más grandes para la escena del siglo XX y XXI. Su catálogo incluye unas cuatrocientas obras. Su música siempre está en progreso en el sentido de que cada obra nueva es una respuesta a alguna anterior y a la vez es una pregunta para otra posterior. Todo está en permanente crecimiento, en continuo progreso, siempre revisándose y siempre actualizándose. Compone los poemas y libretos de sus obras, siendo una persona cuyo conocimiento de la cultura puede decirse que era enciclopédico.
Vamos a escuchas su Contemplatio. Es una obra para órgano que fue compuesta en 1967. Es una obra sorprendentemente parca para la forma de componer de Rihm y se basa rotundamente en la melodía. La realización tonal es bastante particular, propia de la primera época compositiva del maestro. Puede apreciarse cierta influencia de la música de Messiaen. La música a veces parece que se evapora, pero Rihm no puede evitar que también tenga la fuerza que tanto caracteriza a sus obras. Sirva esa pieza como homenaje a un maestro que nos dejó solamente hace unos meses.
La interpretación es de Dominik Susteck al órgano.