Dedicado a un pintor
¡Feliz miércoles! Casi es tradicional que cada 11 de septiembre felicite a un maestro cuya música a mí personal me gusta mucho, y creo que no soy el único. Sus composiciones parecen (solo lo parecen) sencillas y a la vez son muy profundas.
No es otro que Arvo Pärt (1935), compositor estonio nacido en Paide. Su música está rodeada de un halo de misticismo, sabiduría y profundidad, al igual que sus palabras. Dice que compone música descubriéndose y buscándose a sí mismo. En los demás no piensa, pero evidentemente esa música reverbera en ellos. Internamente piensa que él y su oyente se aman secretamente, lo que le produce una gran belleza. La música de Pärt resuena en los oídos no solo de los melómanos aficionados a la llamada música clásica, sino también a otro público más general. Se usa en multitud de ambientes, desde los tipo chillout a oraciones, momentos de silencio, de meditación, etc. No creo que esto al maestro le importe mucho aunque sí se queja de que se hagan pocos estudios serios de su teoría de la música, ya que detrás de su obra hay todo un proceso compositivo lleno de rigor y con una sólida base teórica.
Escuchemos su Für Jan van Eyck. Es una composición para coro mixto y órgano. El Collegium Vocale de Gante fue quien promovió la obra, que fue encargada por la ciudad. Finalmente en el año 2020 fue dedicada al pintor Jan van Eyck, con motivo de la inauguración de la restauración de un retablo en la Catedral de San Bavón de Gante. La pintura llevó a Pärt a tener en mente obras suyas anteriores, concretamente en el Agnus Dei de su Berliner Messe (el retablo trata sobre el cordero místico). Philippe Herreweghe dirigió la obra ese mismo año con el propio coro al que está dedicada la pieza y que él mismo fundó.
La interpretación es del Collegium Vocale de Gante dirigido por Philippe Herreweghe. El vídeo no puede verse incrustado aquí, pero haciendo clic en el enlace del mismo puede visualizarse en YouTube.