¡Feliz sábado! Vamos a acordarnos hoy de la Virgen desde el punto de vista musical. De nuevo acudiré a un maestro que ya nos ha visitado alguna que otra vez, con su polifonía exquisita y su buen hacer. Y otra vez será el Cantar de los Cantares el que nos proporcionará el texto.

Se trata de Jacob Praetorius (1586-1651), compositor alemán nacido en Hamburgo; en este caso, es el segundo compositor que se llama así (el primero sería el abuelo de nuestro compositor de hoy). Estudió órgano en Hamburgo con Sweelinck y desde 1603 hasta su muerte fue organista de la Petrikirche de esa ciudad. Praetorius empezó a ser conocido como un soberbio profesor del instrumento. Entre 1609 y 1611 Berendt Petri, discípulo suyo, compiló música suya en un gran manuscrito, conocido como la Tablatura Visby, con composiciones de Jacob y su padre, Hieronymus. Un insigne profesor no podía menos que tener un reconocido discípulo: Matthias Weckman, que estudió con él en Hamburgo entre 1633 y 1636.

Jacob Praetorius nos trae su motete Indica mihi. Es una composición para seis voces. Es una obra especialmente compuesta para una boda muy especial, de ahí que se piense que el final, con la voces superiores y las inferiores respondiéndose en eco (sobre los textos Ego dilecta mea y Ego dilecto meo) pueda representar una especie de diálogo entre el esposo y la esposa. Esos esponsales tan especiales fueron los de su hija, que se casó en 1635 con el organista danés Johann Lorentz. Una extraordinaria belleza.

La interpretación es del Balthasar-Neumann-Chor dirigido por Pablo Heras-Casado.