Música polaca
¡Feliz jueves! O por lo menos es música compuesta por una polaca. Alguna que otra vez nos ha ofrecido su arte para, que nos ha sabido siempre a algo sabio e intenso. Hoy vamos a dejarnos maravillar por él de nuevo.
Estoy hablando de Grażyna Bacewicz (1909-1969), compositora polaca nacida en Łódź. «No estoy de acuerdo con eso que escucho a menudo de que si un compositor descubre su propio lenguaje musical debería adherirse a él y escribir en su propio estilo. Esa aproximación a la materia es completamente ajena a mí. Un compositor progresista no estaría de acuerdo con repetirse a sí mismo. No solamente tiene que profundizar y perfeccionar sus logros, sino que debe ensancharlos. Me parece que, por ejemplo, en mi música, no me considero como una innovadora y puede comprobarse una línea continua en cuanto al desarrollo. Mi taller compositivo y la emergencia de la obra es para mí algo personal e íntimo. Los compositores contemporáneos, por lo menos un gran número, tienen una postura distinta».
Disfrutemos de su Música para Cuerdas, Trompeta y Percusión. Prácticamente es la única obra suya compuesta en un estilo más folklórico y clásico. Su técnica es favorecer la sonoridad como fuerza motriz de la composición. Su título nos recuerda a una famosa obra de Béla Bartók y hay más afinidad con ella que solo el título: presenta tres grupos concertantes y dentro de ellos hay instrumentos individuales, desarrolla diversos motivos y elabora pequeñas células embrionarias, usando a veces voces paralelas. Hay acordes que recuerdan al húngaro, pero esto bien ha podido ser algo accidental. Es una obra concebida de forma abstracta, pero a veces parece que pretende describir algún significado más profundo.
La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Finlandia.