Otro defensor de la exhortación, Cupich, podría ser creado cardenal Cardenal Wuerl, a los críticos de "Amoris laetitia": "¿Acaso creen que están por encima del Magisterio?"
(Cameron Doody).- "Un documento de consenso claramente radicado en la tradición de la Iglesia". Así es la Amoris laetitia, según el cardenal Donald Wuerl, que reprendió además a los ultraconservadores, por seguir sordos al mensaje de esperanza que la exhortación apostólica ofrece a las familias de hoy.
"Para mí no está claro por qué alguien colocaría su opinión por encima de la que emerge de todo este esfuerzo magisterial", dijo el arzobispo de Washington al National Catholic Reporter. Se refería a grupos de disidentes como el de los 45 académicos y pastores católicos que publicaron un manifiesto en julio, tratando de presionar a los cardenales de la Iglesia, para que repudiaran como "herejías" algunas de las proposiciones de Amoris laetitia, asi como a otros prelados que se pronunciaron públicamente contra el escrito en los últimos meses.
El prelado subrayó el ahínco con el que trabajaron los padres de los dos sínodos extraordinarios sobre la familia de 2014 y 2015, sabiduría de la que se bebió en la redacción de la exhortación apostólica. Todo eso se plasmó en el consenso de pareceres de los obispos del mundo, y en una afirmación de la doctrina de la Iglesia en continuidad en su magisterio. Según el cardenal, "a lo que nos llama es a la claridad doctrinal, pero también al acompañamiento pastoral con las personas que están intentando apropiarse de la doctrina".
Hay una "continuidad enorme", además, entre la enseñanza de Francisco y el Vaticano II -a través no solo de Pablo VI sino también de Juan Pablo II-, si bien el énfasis del Papa actual ya no está en el "testimonio verbal" sino en el "testimonio vivido". "Francisco viene a decir: "Mirad, hemos tenido 30 años de sínodos enfocados a la doctrina. Ahora concentrémonos en el elemento transformativo", afirmó Wuerl. "Creo que es por eso que nos sigue retando a que atestigüemos al Evangelio, no solo con las palabras sino también con nuestra conducta".
Sinodalidad y acompañamiento pastoral.
Según el cardenal Wuerl, el proceso de los sínodos sobre la familia y el resultado al que dieron lugar, Amoris laetitia, reflejan no solo las prioridades de Francisco sino también la aplicación correcta de la eclesiología del Vaticano II.
El arzobispo de Washington recordó el papel que jugó el cardenal Baldisseri, secretario general del Sínodo, no solo en la organización de los dos sínodos sobre la familia, asi como en la presentación de Amoris laetitia, y en el hecho de haber precedido al cardenal Müller, Prefecto de Doctrina de la Fe, en el consistorio en el que ambos fueron nombrados purpurados, en el 2014.
Todos estos datos los interpreta el cardenal Wuerl como una reafirmación por parte de Francisco de la doctrina contenida en Lumen gentium, la Constitución Dogmática sobre la Iglesia. "La curia existe para implementar las decisiones y políticas a las que llegan los obispos, siempre con Pedro y nunca sin él", aseveró.
Blase Cupich, ¿a punto de ser nombrado cardenal?
Por otra parte, el pasado domingo, en rueda de prensa en su vuelo de regreso a Roma, el Papa Francisco indicó que próximamente elegirá a 13 nuevos cardenales de la Iglesia. Entre ellos podría estar el arzobispo de Chicago, Blase Cupich, según apuntan rumores que circulan por la Red.
Desde hace tiempo, Cupich es uno de los hombres de confianza del Papa en los EEUU, tal y como evidencian los tres nombramientos que hasta ahora le ha dado: a la archidiócesis de Chicago en 2014, al segundo sínodo sobre la familia en 2015 y a la Congregación de Obispos en este mismo julio.
El arzobispo de Chicago no solo está en plena sintonía con el pensamiento económico y ecológico del pontífice, sino que también ha sido, como Wuerl, un implacable defensor de la Amoris laetitia, calificándola en abril como una verdadera reforma de la Iglesia y no solo de sus "reglas".
"La doctrina de la Iglesia ha sido siempre la de la misericordia y compasión, y eso lo está recuperando el Papa de una manera mucho más enérgica y vigorosa", dijo Cupich en su valoración de la exhortación apostólica.