El prelado lamentó, en el día de los Santos Inocentes, la permanencia de Herodes en la sociedad Cardenal Maradiaga: "Desplazados y refugiados, la mayor 'tragedia humana' mundial"

El cardenal de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez, dijo este domingo que el drama de los desplazados y los refugiados es una de las "mayores tragedias humanas" en el mundo y amenaza con convertirse en uno de los "problemas más explosivos" en las próximas décadas.

"Tal vez ese drama de los desplazados y refugiados es quizá una de las mayores tragedias humanas en el mundo de hoy, en los países de América Central, pero cuando vemos las emigraciones del norte de África hacia Europa, que hoy día rechaza a esos migrantes, y eso amenaza con convertirse en uno de los problemas más explosivos de las próximas décadas", enfatizó Rodríguez en la misa que ofició en la catedral de Tegucigalpa ante decenas de católicos.

El líder religioso aseguró que siempre ha habido migraciones y desplazamientos, pero hoy "día cuando el mundo se ha convertido en una aldea global, los flujos migratorios se han hecho gigantes, por la injusticia, por la violencia, por las guerras, por la falta de justicia social, por sistemas económicos que carecen de equidad, basados solamente en especulación financiera, dejando a los pobres más pobres y a los ricos más ricos".

Jesús se hace "presente en los desplazados, los refugiados, los emigrantes actuales", señaló Rodríguez, quien aseguró que a la virgen María y San José no se les "ahorra nada de las inquietudes, sufrimiento, y las contrariedades que existen en las familias".

Penas de los migrantes

Rodríguez enfatizó que Jesús también vivió en un país extranjero "como emigrante, con todas las penalidades de los que emigran y ese dato del evangelio toma hoy especial relevancia al ver tantos desplazados en el país, tantos que tienen que emigrar para encontrar oportunidades".

“El Señor Jesús es hijo también de migrantes, desde niño ha vivido amenazado como tantos niños amenazados hoy por el hambre, por la pobreza, las guerras y los abusos. El Dios que nace en Belén es uno de ellos, un emigrante, no podemos decirle al Señor Jesús tu no conoces nada de los sufrimientos que tenemos los humanos, tomó sobre sí toda nuestra condición humana, menos en el pecado”, apuntó.

"Qué es lo que se le ofrece a la juventud cuando no hay trabajo, qué horizonte", se preguntó el líder religioso.

Durante la homilía dominical el cardenal, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, dijo que el desplazamiento de personas en el mundo es una de las mayores tragedias humanas. https://t.co/WWzobSxyjg

— TN5 (@TN5Telenoticias) 30 de diciembre de 2019

Modernos Herodes

Lamentó que Honduras está "sometida a la violencia, al crimen organizado, a las muertes cada día" y señaló que "el ángel del Señor o sea la proximidad de Dios en nuestra vida, es nuestro apoyo y tiene que ser nuestra luz”.

El religioso dijo que ayer se conmemoró la matanza de niños inocentes a manos del rey Herodes, cuando los Reyes Magos iban a visitar a Jesucristo recién nacido, y realizaron una parada en Jerusalén para asegurarse del camino que debían seguir.

"Que Herodes atenta contra la vida de tantos seres humanos, necesitamos siempre discernimiento para caminar en nuestra vida", enfatizó.

El cardenal plasmó la pregunta "cuántos siguen matando la inocencia de los niños, cuántos aquellos que no dejan nacer a los niños por el aborto, esos son los modernos Herodes y los actuales, aquellos que atentan contra los niños, de esa plaga horrible de la pornografía infantil que usan y abusan de los niños, todo eso es el moderno reino de Herodes”.

La festividad de los Santos Inocentes data del año 1713 y era celebrada por una cofradía integrada por capitanas, mayordomos y tenaces, y su origen religioso se remonta a los pasajes bíblicos que relatan que Herodes mandó matar a todos los niños menores de 2 años, por una profecía que traían los Reyes Magos.

Una Honduras mejor

El cardenal pidió a Dios bendecir y permitir construir a la familia hondureña para que "aprendamos a respetarnos, a respetar y donar la vida, y a asegurar la vida cuidando nuestra casa común pues no es simplemente el problema del calentamiento global, se trata del descuido que hemos hecho de esta casa que el Señor nos entregó, que no hay otra, y ahí debemos asegurarla especialmente para las generaciones futuras, una Honduras mejor".

“No queremos una Honduras dividida, confrontada, enemistada entre nosotros que somos hijos de un mismo Dios, de un mismo Padre y que tenemos que aprender a respetarnos, a amarnos", enfatizó.

El religioso dijo que los hondureños quieren "vivir en paz, queremos vivir felices, queremos que puedan crecer nuestras familias, pero que todas puedan crecer con dignidad, que podamos luchar para que haya trabajo para todos, que se elimine el delito, ese delito horrible de la extorsión”.

Familia amenazada

Destacó que la familia está amenazada por "una cultura de individualismo, que rehúye a la relación responsable, todo cuesta", y lamentó que el amor se quiera "reducir a un sentimiento placentero, a nivel sensible y eso pasa pronto"

La familia es "fundamental en el crecimiento de las personas, si vemos tanta delincuencia juvenil es porque no tuvieron familia o la familia no los educó, así como la Sagrada Familia educó al niño Jesús, sin esa experiencia fundamental de la familia, la persona no alcanza la madurez”, enfatizó el cardenal hondureño.

Dijo además que la Sagrada Familia de Nazareth es también "una mediación para abrirnos a la gran familia humana de los hijos de Dios y como cristianos nuestra familia es toda la humanidad, toda esa red de relaciones que tenemos, nuestra familia es la iglesia, es nuestra parroquia, es nuestra comunidad cristiana y tenemos que compartir más, comunicarnos más, superar nuestras distancias, amarnos y perdonarnos, colaborar para que nuestras comunidades sean masivas".