Entrevista al arzobispo de Santiago de Chile, uno de los nuevos cardenales creados por el Papa Fernando Chomali: "La autoridad en la Iglesia se gana de una sola manera: sirviendo a los demás, y especialmente a los más pobres"
"La Iglesia tiene muchos desafíos. En primer lugar, una Iglesia menos eclesiástica y más eclesial, es decir, una Iglesia donde los ministros nos comprendamos como servidores y nos comprendamos como hermanos"
"La Iglesia no es el lugar donde están los buenos, la Iglesia es el lugar de los necesitados de Dios"
"Espero renunciar absolutamente a todo el poder que el Cardenalato me pueda significar, y espero ganarme la autoridad. Y la autoridad se gana en la Iglesia de una sola manera: sirviendo, sirviendo a los demás, y especialmente a los más pobres"
"Este nombramiento también es una cercanía hacia la Iglesia chilena, que durante muchos años estuvo martirizada por los abusos y muchos desencuentros. Y esperamos que junto con un no claro y decidido no a los abusos de todo tipo, emprendamos la tarea evangelizadora, que es la de la Iglesia"
"Espero renunciar absolutamente a todo el poder que el Cardenalato me pueda significar, y espero ganarme la autoridad. Y la autoridad se gana en la Iglesia de una sola manera: sirviendo, sirviendo a los demás, y especialmente a los más pobres"
"Este nombramiento también es una cercanía hacia la Iglesia chilena, que durante muchos años estuvo martirizada por los abusos y muchos desencuentros. Y esperamos que junto con un no claro y decidido no a los abusos de todo tipo, emprendamos la tarea evangelizadora, que es la de la Iglesia"
"La Iglesia no es el lugar donde están los buenos, la Iglesia es el lugar de los necesitados de Dios". A Fernando Chomali le 'despertamos' el pasado domingo al mediodía, para anunciarle que el Papa Francisco había incluido su nombre en los 21 que pronunció para el que será el décimo consistorio de su pontificado. El próximo 8 de diciembre, el arzobispo de Santiago, y colaborador de RD, será nombrado cardenal de la Iglesia católica.
Una responsabilidad que, como afirma en converesación con RD, "también es una cercanía hacia la Iglesia chilena, que durante muchos años estuvo martirizada por los abusos y muchos desencuentros. Y esperamos que junto con un no claro y decidido no a los abusos de todo tipo, emprendamos la tarea evangelizadora, que es la de la Iglesia".
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-¿Te desperté? Cuando te llamamos para anunciarte que el Papa había incluido tu nombre entre los nuevos cardenales pensabas que era una broma. ¿No tenías ninguna información, o rumor, al respecto?
Había escuchado algunos rumores, pero no era más que eso. Y cuando me llamaron por teléfono una persona que estaba siguiendo el ángelus, quedé muy conmocionado, impactado y por supuesto que le creí. Inmediatamente envié un X avisando aquello, pidiendo que recen por mí y sobre todo asumiendo la gran responsabilidad que esto significa.
- ¿Qué supone para ti este nombramiento? ¿Y para la Iglesia chilena? ¿Cómo crees que afectará a tu día a día, sobre todo si eres nombrado para varios dicasterios?
Para la Iglesia chilena, significa un gran impulso, en el sentido que hay una cercanía especial con el Santo Padre, al ser yo el cuarto cardenal. En este momento somos dos quienes tenemos menos de 80 años, y también es una cercanía hacia la Iglesia chilena, que durante muchos años estuvo martirizada por los abusos y muchos desencuentros. Y esperamos que junto con un no claro y decidido no a los abusos de todo tipo, emprendamos la tarea evangelizadora, que es la de la Iglesia. El Papa, el país y el mundo lo requiere hoy más que nunca. Me ha llamado positivamente la atención, y eso le escribí al Santo Padre en una carta, la alegría del pueblo de Dios con este nombramiento. De alguna manera reafirma lo que hemos estado haciendo durante estos años en Chile, y también reafirma esta clara y potente actitud de trabajar por los más pobres, por los migrantes, por aquellas personas que se sienten solas y desvairidas.
- Cuatro de cada cinco cardenales con derecho a voto en un hipotético cónclave han sido nombrados por Francisco. ¿Está garantizada la continuidad del pontificado de Bergoglio?
En relación a la continuidad del pontificado del Papa Francisco, evidentemente que el Papa Francisco ha dado un giro muy significativo, al pontificado, porque entiende que la cultura hoy no es cristiana, y entiende que tenemos que comprender el mundo en un contexto nuevo, donde tenemos que ir a las periferias existenciales, donde tenemos que centrarnos más en lo nuestro, que es la evangelización, y sobre todo vivir la misericordia frente a una sociedad muy inmisericordia, una sociedad individualista. Pero el Papa también dice, no podemos andar condenando todo el tiempo, tenemos que acompañar con la luz de Cristo, acompañar con la luz de Cristo, que es una luz que nos ilumina el camino, que nos ayuda a encontrar el sendero de la verdadera vida que está en servir. Y también, en ser muy claros, que existe en muchos países del mundo, una economía que mata, una economía que empobrece, una economía que abre cada vez más las brechas entre los que tienen más y los que tienen menos, y una economía además que atenta en contra del medio ambiente.
Después, el Papa nos hace ver que la Iglesia es universal, y por lo tanto, claramente, hay una intención de que todos los continentes, todos los continentes estén representados en el Colegio Cardenalicio.
- ¿Qué significa ser cardenal?
Ahora, en relación a mi persona, qué significa ser Cardenal, la verdad que significa una gran responsabilidad, porque voy a estar más cerca del Santo Padre de sus decisiones, normalmente participando en dicasterios. Una responsabilidad que la tenemos que tomar muy en serio, porque vemos un mundo que camina en tiniebla, un mundo martirizado por las guerras, un mundo donde el derecho internacional no ha sido capaz de hacerse valer, un mundo donde prácticamente la vida ya no vale nada, y donde hay tantos descartados. Y por lo tanto, espero desde esta nueva responsabilidad, volver a insistir a tiempo y a destiempo la infinita dignidad que tiene el ser humano, volver a recuperar una sociedad que clama por más clemencia, por más fraternidad, por más misericordia, y sobre todo, dar un testimonio claro de solidaridad, como lo hemos estado haciendo en Chile.
-Un nombramiento así cambia la vida…
Evidentemente que va a cambiar. Ya me doy cuenta que el trato de algunas personas hacia mi persona es distinto, y yo le pido a Dios dos cosas: uno, ser siempre el mismo y volver siempre a la razón última por la cual ingresé al seminario, y la razón última porque soy sacerdote. Quiero dar testimonio de Cristo con sencillez, y también recordar que esto es un servicio. Espero renunciar absolutamente a todo el poder que el Cardenalato me pueda significar, y espero ganarme la autoridad. Y la autoridad se gana en la Iglesia de una sola manera: sirviendo, sirviendo a los demás, y especialmente a los más pobres.
¿Por qué crees que el Papa ha pensado en ti?
¿Por qué creo que el Papa ha pensado en mí? No sé, pero sí me conoce. Hemos tenido con él encuentros muy profundos sobre la Iglesia, también él sabe de mi sensibilidad artística, que él comparte, de hecho, le hizo mucho sentido un libro de poemas que escribí hace algunos años atrás en un momento de mucha tristeza para la vida de la Iglesia y también para mi propia vida estando en Concepción, y él acogió eso.
El Santo Padre no quiere superhéroes, no quiere personas que en cierto sentido no les pasa nada. Él prefiere a personas que reconocen su debilidad, su tristeza, pero que saben que con la ayuda del Señor pueden salir adelante.
¿Has tenido oportunidad de ver al Papa hace poco? ¿Cómo lo has encontrado?
Al Papa lo vi hace poco, y lo noté con arrojo, con fuerza espiritual, con proyectos, con un anhelo de misiones impresionante y evidentemente que su estado físico no lo disminuye en nada para seguir con su tarea, al contrario, la potencia, y es un ejemplo para nosotros.
Estamos en pleno Sínodo de la Sinodalidad, y a las puertas del Gran Jubileo de 2025. ¿Qué desafíos tiene la Iglesia en estos momentos?
Después, en relación al sínodo, creo que la Iglesia tiene muchos desafíos. En primer lugar, una Iglesia menos eclesiástica y más eclesial, es decir, una Iglesia donde los ministros nos comprendamos como servidores y nos comprendamos como hermanos. Mucha gente tiene la impresión que el obispo, el sacerdote es el jefe, y para otros, el sacerdote es el empleado. La verdad que tenemos que romper eso. La Iglesia es una comunidad, es un pueblo de Dios que camina al encuentro del Señor. Y se camina juntos. A veces se va más rápido, a veces se va más lento, pero se va juntos.
Y lo otro, romper con esta idea absolutamente falsa que la Iglesia es el lugar donde están los buenos. La Iglesia no es el lugar donde están los buenos, la Iglesia es el lugar de los necesitados de Dios, los que aclaman y claman por su misericordia y aquellos que lo reconocemos como el Salvador, aquel que nos puede iluminar nuestra vida.
- ¿Con qué Iglesia sueña Fernando Chomalí?
Yo sueño con una Iglesia servidora, una Iglesia acogedora, una Iglesia que transmita la verdad de Jesucristo y evidentemente en estos tiempos que estamos viviendo una Iglesia también martirial. Creo que hoy día el católico o será un místico y un mártir, o dejará de serlo. Este es un camino que tenemos que recorrer, que por lo demás fue el camino que recorrió Jesucristo y los primeros apóstoles.
Debo reconocer que estoy muy ilusionado con este nuevo servicio. Tengo mucha esperanza que toda la experiencia que me ha dado el mundo académico, el mundo pastoral, el mundo artístico y sobre todo el mundo de los más pobres, me va a permitir concentrar mis fuerzas en promover una Iglesia que se reconozca como luz, que se reconozca como sal, que se reconozca como levadura. Y hacerlo con sencillez, que creo que es lo que corresponde en estos tiempos.
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