Afirman que México y Haití sufren por el mismo dolor de la violencia La Iglesia en México se solidariza con el pueblo de Haití y alaban la "fortaleza" de sus pastores
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un boletín para manifestar su preocupación y solidarizarse con todo el pueblo haitiano debido a la situación de ingobernabilidad y violencia que están viviendo, además de reconocer la fortaleza de los pastores que han buscado en todo momento la reconstrucción del tejido social y el regreso de la paz para su pueblo
Los obispos haitianos han denunciado que su país, esta sumido en diversos tipos de violencias como la de la pobreza, la de los grupos armados, así como la violencia estructural, que traumatiza a la población haitiana y siembra muerte, luto, desolación y desesperación.
Jimena Hernández corresponsal en México
«Cuando un miembro sufre, todos los miembros sufren con él» 1 Cor 12, 26, afirmó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al enviar su solidaridad con los obispos de la Conferencia Episcopal de Haití y todo el pueblo haitiano, por la situación tan difícil que están pasando.
“Somos conscientes de la difícil situación de violencia e inseguridad que está padeciendo Haití. Admiramos la fortaleza y firmeza de los pastores de la Iglesia haitiana que, a pesar de los actos terroristas que han sufrido, no se rinden en su misión evangelizadora”.
Manifestaron especialmente su cercanía con Monseñor Pierre André Dumas, Obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne, ante el gravísimo atentado que sufrió por una explosión ocurrida en Puerto Príncipe, la capital del país.
“Condenamos enérgicamente este acto de violencia, así como cualquier acción terrorista que atente contra la vida y la dignidad humana”
Los obispos mexicanos afirmaron que actualmente en nuestro país también se vive y se sufre por la violencia, por lo que hermanados por ese dolor, comentaron que seguirán unidos en oración para que pronto lleguen tiempos de paz, justicia y reconciliación para el pueblo de Haití.
“Cuenten con nuestras oraciones y con nuestro compromiso de seguir trabajando unidos como Iglesia por un futuro de esperanza”, finalizaron.
El obispo Joseph Gontrand Décoste, ha comentado que lo que más le preocupa a los obispos católicos de Haití es la desconcertante indiferencia, insensibilidad e inacción del gobierno del país ante esta situación catastrófica, desastrosa a nivel social, humanitario, alimentario y de seguridad.
Por lo que han pedido a las autoridades del país que pongan fin de inmediato al sufrimiento del pueblo Haitiano que a diario se manifiesta, a veces violentamente (barricadas, quema de neumáticos, saqueos, etc.).