"Volvería a condecorar a Cipriani, es inocente porque lo conozco hace mucho tiempo". Tajante, sin pestañear. Así contestó el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, a la pregunta de si cree en la inocencia del arzobispo emérito de Lima, sancionado por el Papa Francisco después de recibir acusaciones de abusos en su contra. Como se recordará, el pasado 7 de enero Aliaga entregó al cardenal la Medalla Orden al Mérito en el Grado de Gran Cruz  por su “incansable labor pastoral, académica y eclesiástica”.

En una entrevista con Milagros Leiva, el empresario -también vinculado a la trama del Sodalicio-, destacó que "a Cipriani lo conozco hace mucho tiempo", añadiendo que "hay un ente anónimo que lo denuncia, pero no hay un debido proceso" y poniendo en cuestión las decisiones del Vaticano en contra de su amigo.

"Un anónimo no puede denunciarlo y que le den sanciones. Eso no me parece humano. No he leído ningún documento oficial del Vaticano”, subrayó el alcalde, quien aseguró confiar en el purpurado. " Para mí su palabra es clave. Cómo pueden juzgar a un ser humano sin ser escuchado. Esa es la parte que me quedo extrañado. Me parece todo muy raro", insistió.

Cuestionado por la anunciada disolución del Sodalicio, López Aliaga agregó que, a diferencia de la acusación contra Cipriani, en el caso del SVC y su fundador,  Luis Fernando Figari, existían decenas de víctimas y “un montón de pruebas”. Algo que, en su opinión, no ocurre con el purpurado. 

"(Es) asqueroso. El señor Figari estaba acusado por 50 personas. Más bien me sorprende que haya demorado tanto (en disolverlo)", incidió el alcalde de Lima.