Los curas villeros defienden a los excluidos en la Semana Santa de Buenos Aires Macri los persigue, la iglesia los bendice. Los cartoneros recibieron el lavado de pies

Lavado de pies a los cartoneros
Lavado de pies a los cartoneros Lucas Schaerer @LSchaererOK

En la ciudad del Papa Francisco son perseguidos los excluidos que trabajan por la calle en el reciclado. Los curas villeros respondieron con una misa y lavados de pies a los recicladores

Es acá donde el jesuita convertido en Pontífice conoció a los excluidos que sin trabajo se lo inventaron. De los antiguos botelleros pasamos tras la brutal crisis del año 2001 a la masividad de la extrema pobreza. Entonces nació el cartonero

Buenos Aires es la ciudad del tango y el Papa. Acá nació, se formó y pastoreó Jorge Mario Bergoglio. Quitando sus años de formación en el exterior, por la Compañía de Jesús, el Papa Francisco pasó toda su vida entre Flores sur, donde nació, y sus últimos años aquí, en el arzobispado porteño, frente a Plaza de Mayo, en el microcentro porteño. Sus colectivos, tranvías, subtes, canchas, y calles sintieron y sintió el primer Sucesor de Pedro de América.

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Es acá donde el jesuita convertido en Pontífice conoció a los excluidos que sin trabajo se lo inventaron. De los antiguos botelleros pasamos tras la brutal crisis del año 2001 a la masividad de la extrema pobreza. Entonces nació el cartonero. Hombres y mujeres, abuelos, jóvenes y también claro sus niños, que llegados a la gran ciudad de Buenos Aires, andan en sus calles, sobre todo en la noche, para revisar sus desechos en tachos y bolsas para encontrar con que sobrevivir a la desocupación y el hambre. El papel, el vidrio, el cobre, el aluminio, o plástico, todo lo que la clase trabajadora con salario y ocupada desecha, como por supuesto los ricos.

Los cartoneros de Buenos Aires, en lucha
Los cartoneros de Buenos Aires, en lucha Lucas Schaerer @LSchaererOK

Uno de los primeros que los ayudó con una olla cocinando mate cocido era un joven universitario y su grupo de amigos. Ese era Juan Grabois. Quien luego los patrocinó frente a las arbitrariedades policiales como ante la indiferencia y la persecución política. Pasado los años y creciendo la organización de los cartoneros en cooperativas, leyes y normativas de gobierno la actividad cambió totalmente conquistando derechos, como guarderías para los niños, uniformes, transporte y salario. La gran industria del reciclado genera importantes dividendos a las empresas, por ejemplo, del plástico.

En la nueva gestión de Macri, ya no quien fue presidente nacional de nombre Mauricio, si no su primo, Jorge, se inició una nueva campaña de persecución, o nueva política para ordenar la actividad callejera del reciclado, o cartoneo.

Entonces el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, y la policía porteña, este año empezaron a considerar armas blancas las herramientas de trabajo, a quitarles los carros y multarlos por llevarlos con sus bolsones donde colocan el material seco. Hasta incluso se diseñaron tapas anti-ingresó en los conteiner. Un bloqueo a la actividad del cartonero, sobre todo aquel que no está organizado en formato cooperativa, por ende, no tiene planta recicladora y queda a la merced de la venta del material en los llamados “galponeros”. Encima la actividad ha perdido valor la materia prima, con la apertura de importaciones, y las ganancias cayeron, sumado a la suba inflacionaria de los productos más básicos como la comida.

Los curas de los barrios populares escuchando el clamor del pueblo cartonero, que sobrevive en las villas, de la periferia sur de la Ciudad, o en el segundo cordón, llamado conurbano, es que este Miércoles Santo realizaron una misa y lavado de pies a los excluidos que trabajan en el reciclado callejero

Los curas de los barrios populares escuchando el clamor del pueblo cartonero, que sobrevive en las villas, de la periferia sur de la Ciudad, o en el segundo cordón, llamado conurbano, es que este Miércoles Santo realizaron una misa y lavado de pies a los excluidos que trabajan en el reciclado callejero.

Lavatorio de pies
Lavatorio de pies Lucas Schaerer @LSchaererOK

La bendición, encabezadas por los sacerdotes Ignacio Baggatini y Lorenzo “Toto” De Vedia, fue frente al Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana para que vean y sientan el clamor de los pobres trabajadores.

“Le pedimos a Dios y a la Virgen para que las autoridades del Gobierno de la Ciudad abran canales de diálogo genuino para generar un camino de ordenamiento de la actividad que permita continuar con tan importante trabajo que realizan centenares de cartoneros”, afirmó el Padre “Toto”, capellán de los cartoneros.

Cuidadores de la Casa Común

Desde las organizaciones cartoneras denuncian la falta de financiamiento del Estado porteño. “Podrían reconstruir el Centro Verde del barrio de Barracas, el predio de reciclado más grande de la Ciudad, incendiado el año pasado por la desidia del Gobierno porteño”, informaron vía instagram, en un posteo del usuario: cartoneros_reciclado.

Tras el lavado de pies, el gobierno de Macri respondió con la suspensión de los micros que transportan a los cartoneros desde sus barrios a la Ciudad.

Los cartoneros son los primeros cuidadores de la casa común en la ciudad del tango y de Bergoglio. Ellos son responsables del mayor volumen de recupero de materiales, lo que provoca menos desechos para enterrar en los basurales.

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