Arzobispo de Puerto Rico: "Ese grito de dolor debe ser escuchado y respondido" Monseñor González Nieves apoya la petición de monseñor Dumas de un Plan Marshall para Haití
El arzobispo de San Juan de Puerto Rico se solidariza con la petición de monseñor Dumas, Obispo de la Diócesis de Anse-à-Veau-Miragoâne (Haití), quien pidió la puesta en vigor para Haití de un verdadero Plan Marshall
Según datos de UNICEF las bandas armadas han extendido su territorio y ahora controlan comunidades de unos dos millones de personas, en su mayoría mujeres y niños, obligados a vivir en medio de frecuentes ejecuciones sumarias y violencias sexuales
He visitado a ese hermano pueblo varias veces. Es momento que la comunidad internacional y las comunidades de fe nos solidaricemos aún más con el dolor del pueblo haitiano
Ese grito de dolor debe ser escuchado y respondido. Las personas están arriesgando la vida por salir de allí
He visitado a ese hermano pueblo varias veces. Es momento que la comunidad internacional y las comunidades de fe nos solidaricemos aún más con el dolor del pueblo haitiano
Ese grito de dolor debe ser escuchado y respondido. Las personas están arriesgando la vida por salir de allí
Expresamos nuestra solidaridad con las expresiones del Obispo Pierre-André Dumas, Obispo de la Diócesis de Anse-à-Veau-Miragoâne (Haití) quien pidió la puesta en vigor para Haití de un verdadero Plan Marshall.
El Obispo Dumas, fiel a su corazón de pastor incansable, expresó la necesidad de trabajar por la normalización del país poniendo en marcha un verdadero "Plan Marshall" de desarrollo humano integral. El Obispo Dumas reconoce que no se puede permanecer distantes del sufrimiento del pueblo haitiano. Ese grito de dolor debe ser escuchado y respondido.
Según datos de UNICEF las bandas armadas han extendido su territorio y ahora controlan comunidades de unos dos millones de personas, en su mayoría mujeres y niños, obligados a vivir en medio de frecuentes ejecuciones sumarias y violencias sexuales. Esto ha alimentado una crisis humanitaria que, según UNICEF, ha provocado el desplazamiento interno de más de 165,000 personas, lo que ha llevado a muchas de ellas a intentar peligrosas huidas en barco para escapar de las penurias cotidianas.
Me solidarizo con el Obispo Dumas y con los Obispos de Haití para que desde la comunidad internacional se trabaje para la implantación de un Plan Marshall ante la devastación, el hambre, la violencia y de protección social que están experimentando millones de hermanos y hermanas haitianos. De primera mano conocemos el gran dolor y la devastación del pueblo haitiano pues en Puerto Rico como muchos ante tanta desesperación arriesgan sus vidas en el mar para llegar a nuestras costas. Además, he visitado a ese hermano pueblo varias veces. Es momento que la comunidad internacional y las comunidades de fe nos solidaricemos aún más con el dolor del pueblo haitiano.
Además de la solidaridad social, la fe nos invita a una solidaridad aún mayor. Me refiero a la solidaridad espiritual. Invito a orar a Dios por Haití, por sus ciudadanos, por sus esperanzas, por la justicia y un nuevo espíritu a favor del bien común. Que Dios en su divina providencia les bendiga y les proteja siempre.
Roberto Octavio González Nieves, OFM
Arzobispo Metropolitano de San Juan de Puerto Rico
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