Jóvenes están expuestos a drogas, el alcohol, pero también a formar parte de las pandillas o del narcotráfico Obispo de San Cristobal de las Casas advierte que muchos jóvenes están migrando debido a la violencia
Durante la “Primera Jornada Diocesana de la Juventud” que se realizó en la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, el obispo Rodrigo Aguilar Martínez lamentó los casos de violencia que han incrementado en esta zona del país y señaló que conoce diversos casos de jóvenes que prefieren migrar y abandonar sus comunidades para no ser coptados por el crimen organizado.
Jimena Hernández corresponsal en México
Miles de jóvenes de las 42 parroquias de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas se organizaron para participar en la "Primera Jornada Diocesana de la Juventud", ahí rezaron por la paz, la vida y el fin de la violencia en sus pueblos y comunidades.
Durante su mensaje, el obispo Rodrigo Aguilar Martínez comentó que en muchas regiones del Estado de Chiapas se están viendo amenazadas por la violencia, motivo que ha orillado a los jóvenes a salir de sus hogares, migrando a otros estados y hasta fuera del país.
“Muchos jóvenes, varones y mujeres, están saliendo de sus hogares, abandonando sus comunidades, buscando sea en otros estados del país, o incluso fuera del país”.
Aguilar Martínez expuso que entre las amenazas que existen en torno a los jóvenes está el afán y la prepotencia de obtener un liderazgo en la sociedad, cuando ha quedado claro que el único guía es Jesucristo. Pero que hay otras amenazas, como “el negocio fácil, las ganancias chuecas”.
Ante el aumento de pandillas y su reclutamiento, el obispo los llamó a “recapacitar”, pues hasta en la propia vida, dijo, “Dios está intentando sembrar trigo. Pero también el maligno está sembrando cizaña. Entonces, reconozcamos esas dos tendencias que hay en nuestro corazón. Y la cizaña nos provoca división, odio. En cambio, el trigo nos provoca paz, vida nueva y unidad”.
Jóvenes de los pueblos originarios tsotsiles, tseltales, choles, tojolabales y no indígenas realizaron una procesión donde oraron para que Dios mantenga fuera de toda amenaza y tentación presente en sus pueblos y en sus comunidades.
Y aseguraron que “no quieren emigrar, quieren dar frutos en sus lugares, donde viven, donde trabajan y donde estudian”.
En entrevista la joven Kelly Georgina dijo que los jóvenes están expuestos a muchas amenazas y riesgos, como son las drogas, el alcoholismo, pero también a formar parte de las pandillas o del narcotráfico.
El Obispo de la Diócesis, hizo un llamado público, enfatizó la necesidad de persistir en la búsqueda de la paz en Chiapas y dirigió sus palabras a quienes se dedican a actividades delictivas en San Cristóbal de las Casas, especialmente aquellos que causan temor a la población utilizando motocicletas para intimidar a la gente.
Hizo un llamado a los jóvenes en esos grupos a arrepentirse y abandonar esa vía, instándoles a que no busquen un camino fácil basado en la violencia, sino que elijan el camino del bienestar común y la paz.
"Para los jóvenes que se dedican a la delincuencia y que generan temor en la gente de San Cristóbal, pido que cambien su forma de vida, ya que este no es el camino correcto. La gente tiene miedo de salir a las calles. No busquen dinero fácil, cambien su estilo de vida y arrepiéntanse", expresó.
El Obispo concluyó destacando que los jóvenes seguirán buscando la paz en Chiapas, deseando que la gente pueda vivir en armonía en las calles. Señaló que la violencia no lleva a ningún resultado positivo y que continuarán peregrinando en sus parroquias en búsqueda de la paz tan necesaria en la región.
