Comunicado CEM al pueblo de Dios anunciando la vida Obispos de México: “Compromiso decidido y eficaz en la defensa de la vida”
La Iglesia mexicana comparte este mensaje de reflexión y compromiso en torno al don de la vida de cada ser humano, en especial de la vida naciente.
Invita a “una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida”
| Vatican News
Con motivo de la Solemnidad de la Anunciación y del Día del Niño por Nacer, los Obispos de México comparten este mensaje de reflexión y compromiso en torno al don de la vida de cada ser humano, en especial de la vida naciente, que es persona a imagen de la Persona divina, que ha sido creada desde el amor y llamada para el amor.
En el marco de preparación para el misterio Pascual, la Conferencia del Episcopado Mexicano, publicó este 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación y Día del Niño por Nacer, un “comunicado al pueblo de Dios anunciando la vida”.
Abrir las puertas a la vida
La fiesta de la Anunciación, señalan los Pastores de México, nos ayuda a tener presente que el “si” de María, un sí que, humanamente, era complejo y acarreaba serias complicaciones, no impidieron que Ella se pusiera en las manos de Dios y confiando en su Palabra, abriera las puertas a la vida. “En este día que celebramos también el Día del Niño por Nacer, anunciemos que «el Creador hizo al hombre y a la mujer partícipes de la obra de su creación y, al mismo tiempo, los hizo instrumentos de su amor, confiando a su responsabilidad el futuro de la humanidad a través de la transmisión de la vida humana”.
La sociedad actual, una realidad compleja
Asimismo, los Obispos mexicanos evidencian que, la realidad socio-política en la que nos encontramos es compleja y deja ver claroscuros. Por un lado, signos de esperanza y de vida; por otro, manifestaciones de violencia y muerte que cambian la percepción que tenemos sobre nosotros mismos, sobre nuestras relaciones interpersonales y nuestro entorno, modificando valores y comportamientos, impactando en las tradiciones y en la identidad de los pueblos generando esta cultura del descarte, que el Papa Francisco la calificó como una cultura que ve al ser humano como un bien de consumo, como algo que puede ser usado y que, cuando no sirve, se tira.
“México le dice ¡sí a la vida! Anunciemos sin temor el Evangelio de la vida que nos lleva a todos, no solo a los creyentes, a defender, cuidar y proteger a toda vida humana”
Un falaz estandarte del progresismo
En este sentido, los Pastores advierten que, la sociedad actual, bañada en un tinte de posmodernismo, abandera, superficial y falazmente, el estandarte del progresismo. Culturalmente pareciera que el inmanentismo y el subjetivismo, cimentados en una mentalidad relativista, absolutizan la fugacidad del tiempo presente convirtiendo al hombre actual, en un hombre superficial, esclavo del momento, carente de compromisos trascendentes y de razonamientos profundos. Que ha llevado a un “adormecimiento colectivo de las conciencias, permitiendo así, justificar prácticamente cualquier cosa, incluso aquellas que atentan contra la dignidad y los derechos fundamentales de toda persona, creando así esta cultura del descarte”.
Una visión pobre y reduccionista de la persona humana
Como Obispos y pastores de la Iglesia en México, somos conscientes del valor de la vida humana, de toda vida humana. Por ello, es importante estar atentos a la cultura de la muerte, que busca permear a toda la sociedad, y nos presenta una visión pobre y reduccionista de la persona humana, de su dignidad y de sus derechos fundamentales; una visión que termina destruyendo la vida de los más indefensos, de los más vulnerables, no importa la etapa de desarrollo en la que se encuentren.
El mismo Papa Francisco, durante su regreso de México, recuerdan los Prelados, usó palabras fuertes al respecto: “El aborto no es un «mal menor. Es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto […] Se asesina a una persona para salvar a otra – en el mejor de los casos – o para vivir cómodamente”.
“¿Dónde está tu hermano Abel? - Contestó: No sé. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano? (Gn. 4,9). Esta pregunta en nuestros días y en este tiempo de cuaresma, cobra más fuerza que nunca, pues el hombre sumido en una cultura del descarte se desentiende del más frágil e indefenso y de nuevo somos interpelados el día de hoy: ¿Dónde está tu hermano?”
Anunciadores de vida
Finalmente, los Obispos mexicanos citando a San Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium Vitae alientan a “una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida”. Es por eso que, en este tiempo de gracia y conversión, los exhortamos a todos a abrazar un compromiso más decidido y eficaz en la defensa de la vida humana, que se establezca un camino común donde organizaciones, grupos, movimientos y todos aquellos que quieran ser anunciadores de vida, sean una sola voz, remen en la misma dirección, teniendo como objetivo la promoción, el cuidado y la defensa de la vida humana desde el momento de la concepción hasta su muerte natural.
Obispos de #México: “Compromiso decidido y eficaz en la defensa de la #Vida”. https://t.co/C9ua44yiEU
— Diócesis de Texcoco (@dioctexcoco) 25 de marzo de 2019