Analiza las "cuatro conversiones" de la exhortación Padre Ferro: “'Querida Amazonia' abre puertas para ir consolidando procesos”
"Para quienes habíamos participado en el Sínodo de octubre existía mucha expectativa en relación a la publicación de la Exhortación Apostólica", ha declarado el jesuita
"Vivamos con esperanza todos estos cambios o transformaciones que requiere la presencia de la Iglesia en la Amazonia"
| Renato Martinez
(Vatican News).- “Querida Amazonia ha abierto puertas para avanzar y para ir consolidando algunos cambios y transformaciones que deben surgir al interior de la Iglesia”, lo dijo el Padre Alfredo Ferro Medina, S.J., Coordinador del Servicio Jesuita Panamazónico (SJPam), una propuesta de la Compañía de Jesús en América Latina para defender y promover la vida y un ambiente sostenible, en solidaridad con los más pobres y excluidos y en particular con los pueblos indígenas, comentando la reciente publicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal del Papa Francisco ‘Querida Amazonia’.
Una invitación a profundizar en el Documento Final
El Coordinador del Servicio Jesuita Panamazónico señaló en primer lugar que, “para quienes habíamos participado en el Sínodo de octubre existía mucha expectativa en relación a la publicación de la Exhortación Apostólica, es decir, qué tipo de documento era más o menos, qué tono tenía el Documento, el significado que podría tener después de haber participado de todo este proceso sinodal. En ese sentido, yo diría – es el primer punto que resaltó el Padre Ferro – es que la Exhortación Apostólica no sólo confirma sino también nos invita a adentrarnos en el Documento Final, lo respalda, lo apoya y lo da, como parte diríamos, de lo que sería este magisterio, llamémoslo así, de la Iglesia no más oficial pero sí dentro de las palabras del Sínodo”. En el fondo, subrayó el sacerdote jesuita, “es una invitación profunda a que entremos en el Documento, en todas las propuestas que nos hace desde las cuatro conversiones fundamentales: la ecológica, la pastoral, la sinodal y la cultural. Creo que eso de inicio ya es un punto de partida es muy importante”.
El Coordinador del Servicio Jesuita Panamazónico explica que la exhortación apostólica está invitando a asumir los desafíos del Sínodo
La Exhortación expresa un amor profundo por la Amazonia
Un segundo aspecto que resaltó el religioso jesuita fue el título de la Exhortación Apostólica, dijo que ‘Querida Amazonia’ es un título “original, creativo”. Citando la intervención del Cardenal Michael Czerny durante la rueda de prensa de presentación de la Exhortación Apostólica, el Padre Ferro precisó que, “se trata de una carta, una carta de amor y eso le da un carácter especial al texto porque el hecho de que se haga un documento en un tono más poético, más simbólico, me parece – subrayó el Coordinador SJPam – que lo plantea como una diferencia entre lenguaje del texto del Documento Final y el lenguaje de la Exhortación Apostólica”. En ese sentido, afirmó el Padre Ferro, expresa un amor profundo del Papa por la Amazonia. “Es como un compromiso desde el corazón, es un compromiso frente al misterio sagrado de los pueblos y de la naturaleza y es un compromiso de amor profundo por una transformación y por un cambio real a partir de nuestro compromiso concreto y de nuestra conversión personal, comunitaria y como Iglesia en relación a los cambios y las transformaciones que requiere el territorio amazónico y sus pueblos”. También es un lenguaje profético en la medida que expresa ese compromiso que la Iglesia debería tener frente a la Amazonia.
La Amazonia, un paradigma para la Iglesia Universal
Asimismo, el Coordinador del Servicio Jesuita Panamazónico señaló que, la Exhortación Apostólica del Papa Francisco expresa a través de un lenguaje diferente, en términos de sueños, algo que es fundamental, que se resume en una pregunta: ¿Con qué Amazonia soñamos? ¿Qué tipo de Amazonía soñamos? “Es interesante que en esos sueños – afirmó el Padre Ferro – retoma de otra manera y con una transversalidad de la sinodalidad, lo que deberían ser esos sueños a nivel social, a nivel cultural, a nivel ecológico y a nivel eclesial”. En esta pregunta diríamos, está todo lo que se requiere para que podamos cumplir esos sueños y “de esta manera la Amazonia se convierte en un paradigma, un paradigma para el planeta, para la sociedad, para la Iglesia Universal y fundamentalmente pues para la Iglesia amazónica”.
Un cuarto aspecto que presentó el Padre Alfredo Ferro es que esta Exhortación Postsinodal del Papa Francisco nos plantea una gran pregunta, es decir, si somos suficientemente conscientes de la responsabilidad que tenemos de enfrentar todos estos desafíos. “Me parece que la Exhortación Apostólica tiene una mirada mucho más general – precisó el religioso jesuita – es mucho más de profundidad, menos de entrar en los detalles como muchas veces entró el Documento Final a partir de los compromisos que la Iglesia adquiría y al mismo tiempo en las recomendaciones concretas que hacía”. Para el Coordinador del SJPam existe la tentación de preguntarnos si el Santo Padre aceptó o no, si dijo sí o no, a las propuestas del Documento Final sobre la ordenación de hombres casados, sobre el diaconado de las mujeres, o sobre el rito Amazónico. “Me parece que no se trataba de eso – subrayó el sacerdote jesuita – de pronto si se esperaba como un mayor empuje, un mayor impulsó, a todo el tema ministerial, pero yo siento que en general tenemos que hacer un ejercicio muy importante de sacar, diríamos así, esa temática de decisiones concretas que tal vez algunas personas estaban esperando y que no era la intención y el sentido de la Exhortación Apostólica”.
Focalizar los temas de la misión de la Iglesia en la Amazonia
Asimismo, el Coordinador del Servicio Jesuita Panamazónico resaltó “la conexión” que existe entre el Documento Final y la Exhortación Apostólica como una forma de animarnos, darnos valor y fuerza para darle continuidad a esas propuestas, a esos compromisos y a todo lo que significó la elaboración del Documento Final del Sínodo, que por cierto tuvo todo un camino y un proceso de más de dos años de preparación. “Entonces – afirmó el religioso – yo pienso que en ese sentido tenemos ahí una tarea fundamental de no desviar la atención y de focalizar en los temas que nos parecen fundamentales sean teológicos, sean pastorales, sean sinodales y que nos ayudan, diríamos, en la misión que tiene la Iglesia en la Amazonía”.
Un cuestionamiento a las amenazas del territorio amazónico
Un quinto punto de reflexión planteado por el Padre Ferro se centra en el proceso sinodal en la Amazonia a la luz de la Exhortación del Papa Francisco, es decir, en la necesidad de focalizar el llamado que hace la Iglesia en este documento. Citando la intervención del Profesor Carlos Nobre, científico y premio Nobel 2007, en la rueda de prensa de presentación de ‘Querida Amazonia’, dijo que “hay un cuestionamiento profundo que se hace al modelo extractivista, al modelo económico, a las amenazas que está sufriendo el territorio de los pueblos indígenas en la manera como se quiere explotar la Amazonia, en la forma cómo se ha ocupado y se está ocupando el territorio y en la medida en que no reaccionamos frente a eso”. Esto, afirmó el religioso jesuita, sería como negar o esquivar toda esa dimensión profética de la Iglesia de denuncia, pero también de anuncio de nuevas posibilidades y alternativas.
Exigencias pastorales que surgen de la ecología integral
En este sentido, el Coordinador del SJPam planteó algunas preguntas sobre las amenazas al territorio amazónico. ¿Cuáles son las propuestas? ¿Cuál es la apuesta que tendríamos? En este aspecto hay elementos que tienen que ver con la pastoral, con acciones concretas, exigencias pastorales que surgen de la ecología integral y su relación con la Laudato Sí, pero al mismo tiempo diríamos hay una apertura a toda la realidad cultural y a la problemática cultural con un acento en todo el tema de la inculturación, el diálogo intercultural. Por ello, es necesario – subrayó el sacerdote jesuita – pasar de una Pastoral de visita a una Pastoral de presencia. “Y para esto se necesita un mayor compromiso de las iglesias para tener una mayor presencia en el territorio amazónico y un mayor compromiso con las iglesias locales que a veces carecen de personal y equipos que puedan asumir todas las tareas y todos los desafíos que se tienen en cada una de las iglesias locales”. Por otro lado, el religioso señaló que, “dentro de la perspectiva eclesial se reitera esa necesidad de ir caminando cada vez más en términos de sinodalidad, ese caminar juntos donde hay un reconocimiento de las mujeres, particularmente, pero también de los laicos y en concreto de los pueblos indígenas en el territorio amazónico”.
La Exhortación abre puertas para ir consolidando procesos
Finalmente, el Padre Alfredo Ferro señaló que, esta Exhortación responde a un proceso de construcción, a todo lo que ha sido el caminar de la Iglesia amazónica en este último tiempo y sobre todo en el momento en que se convocó al Sínodo. Por ello, afirmó el sacerdote jesuita, “no se trata de sólo de asumir un compromiso sino también de ver la necesidad de que estos procesos exigen un discernimiento, un discernimiento profundo de los cambios que debe realizar la Iglesia”. En este sentido, se puede decir que el Papa nunca dijo no a algunas propuestas del Documento Final, es otra cosa que el Papa no se refiere explícitamente a eso, es más, el Papa asumió todas las propuestas del Documento Final.
“La puerta está abierta para continuar en esos discernimientos – concluyó el religioso jesuita – la puerta está abierta para que las iglesias locales y para que las iglesias nacionales asuman con mucha responsabilidad esos compromisos, entre esos lo que a tanto les preocupa como el diaconado de las mujeres o como la ordenación de hombres casados o el rito Amazónico”. Ese tipo de cosas creo que en ningún momento se ha frenado sino por el contrario se han abierto puertas para avanzar y para ir consolidando algunos cambios y transformaciones que deben surgir al interior de la Iglesia. Por ello, es necesario valorar los procesos locales, regionales, nacionales, tenemos que ir viendo compromisos y tomar decisiones e impulsar apuestas pastorales y eclesiales de base. También está presente el tema de la espiritualidad ecológica que nos ayuda, nos anima, nos fortalece y sobre todo es la base para que podamos vivir con esperanza todos estos cambios o transformaciones que requiere la presencia de la Iglesia en la Amazonia.