Este lunes arranca el juicio contra tres hombres por abusar de niños sordomudos Las siete claves del 'caso Próvolo'

Esto se debe a que se trata de delitos de instancia privada y se busca no revictimizar a los chicos presuntamente abusados. El Ministerio Público Fiscal irá realizando reportes diarios sobre lo que ocurra en la sala, pero sin brindar nombres ni detalles específicos para proteger a las víctimas.

En esta causa principal ya fue condenado a 10 años de prisión en un juicio abreviado el exadministrativo Jorge Bordón (63) y se determinó que uno de los acusados -Luis Ojeda (41)- es inimputable por no comprender la criminalidad de sus actos. 
La querella y la Fiscalía consideran que la condena de Bordón es un antecedente muy importante a la hora de confirmar los aberrantes hechos ocurridos en el establecimiento educativo. Esto se debe a que el acusado aceptó la autoría y la existencia de los 10 hechos que le imputaban.

Entre los tres acusados de la causa principal suman 28 imputaciones por abusos sexuales y corrupción de menores: 16 Corbacho, 6 Corradi y otras 6 Gómez.
Sobre el cura Horacio Corbacho (59) recaen las peores acusaciones y la mayor cantidad de hechos, ya que el sacerdote de 59 años suma 16 imputaciones en su contra, entre las cuales hay 8 por abuso sexual agravado con acceso carnal (violaciones). Sobre los acusados también recaen imputaciones por abuso sexual simple (tocamientos) y corrupción de menores por obligar a los alumnos a ver material pornográfico.
Los tres acusados arriesgan penas de entre 10 y 50 años de prisión a raíz de que se analizará la pena por cada delito que les imputan. 

El cura Corbacho y el exempleado Gómez se encuentran alojados en el pabellón 5 del penal de Boulogne Sur Mer, conocido como el pabellón de los violadores. 
En tanto Corradi accedió al beneficio de prisión domiciliaria por su avanzada edad y sus problemas de salud. Sin embargo, fuentes judiciales indicaron que, en principio, el cura octogenario estará presente en el juicio.

Desde lo logístico, el debate que se desarrollará durante todo el mes de agosto será uno de los más complicados de la historia de los tribunales provinciales. Esto se debe a que uno de los acusados -Gómez- y la mayoría de los testigos son hipoacúsicos, por lo cual será necesaria la presencia de intérpretes de señas durante todo el proceso. Estos intérpretes serán los mismos que intervinieron durante la instrucción y cuyo trabajo fue cuestionado por la defensa.
Desde la querella pretenden evitar que los chicos presuntamente abusados tengan que volver a declarar en el juicio y quieren que se lean las declaraciones y se muestren los videos de los testimonios que brindaron en Cámara Gesell. El tribunal colegiado presidido por el juez Carlos Díaz deberá definir esta situación tras la lectura de las acusaciones.

Sergio Salinas y Oscar Barrera han denunciado la poca colaboración brindada por la Iglesia durante la investigación, promoviendo el ocultamiento de pruebas e impulsando una supuesta "investigación paralela" en el ámbito canónico.
El viernes el Arzobispado de Mendoza emitió un comunicado manifestando la solidaridad con las víctimas y respaldando el trabajo de la Justicia para "esclarecer los hecho y establecer las responsabilidad y sanciones que correspondan".
Este comunicado fue calificado de "oportunista e hipócrita" por uno de los abogados querellantes, Oscar Barrera. "Durante el desarrollo de la causa negaron colaboración, trataron de inmiscuirse sin derecho, y tuvieron una conducta excluyente con todas las víctimas que forman o formaban parte de la comunidad de sus fieles", resaltó Barrera.

Además de la causa principal, hay una segunda causa que tiene a la monja Kosaka Kumiko acusada de haber participado en episodios de vejámenes y corrupción de menores con alumnos del instituto; y una tercera causa que involucra a la exdirectora del establecimiento Graciela Pascual y a la monja Asunción Martínez, acusadas de omisión.