Los prelados argentinos de Lomas de Zamora y San Rafael comparten la experiencia con sus comunidades "Un 'recreo' en medio de todas las audiencias": Francisco recibe a los obispos Lugones y Domínguez
Monseñor Jorge Lugones y monseñor Domínguez se reunieron con el pontífice y hablaron sobre la realidad de sus jurisdicciones eclesiásticas
Ambos compartieron cartas con sus comunidades diocesanas
Monseñor Lugones hizo también sus ejercicios espirituales ignacianos en Manresa (Barcelona, España), donde se encuentra la Cueva de San Ignacio, por los 25 años de su ordenación episcopal, que se conmemorará el próximo 30 de julio
"Como siempre sostengo, estar con el Papa es 'ver a Pedro' y sentirse confirmado en la fe del Evangelio y en la comunión con toda la Iglesia. Lo vi de muy buen semblante, bien de salud y muy animado", describió Domínguez
Monseñor Lugones hizo también sus ejercicios espirituales ignacianos en Manresa (Barcelona, España), donde se encuentra la Cueva de San Ignacio, por los 25 años de su ordenación episcopal, que se conmemorará el próximo 30 de julio
"Como siempre sostengo, estar con el Papa es 'ver a Pedro' y sentirse confirmado en la fe del Evangelio y en la comunión con toda la Iglesia. Lo vi de muy buen semblante, bien de salud y muy animado", describió Domínguez
(AICA).- El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, y el obispo de San Rafael, monseñor Carlos María Domínguez OAR, visitaron recientemente al Papa Francisco, con quien hablaron de la realidad de cada una de esas jurisdicciones diocesanas.
En el marco de un viaje por los 25 años de su ordenación episcopal, que se conmemorará el próximo 30 de julio, monseñor Lugones hizo también sus ejercicios espirituales ignacianos en Manresa (Barcelona, España), donde se encuentra la Cueva de San Ignacio.
A su regreso, compartió una carta a la comunidad diocesana en la que cuenta que visitó el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto es el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández.
“El dicasterio es un organismo de la Curia Romana que tiene la misión de ‘ayudar al Papa y a los obispos a proclamar el Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe y también buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante nuevos interrogantes”, explicó.
“Lo más importante fue la visita al Vaticano y el encuentro con el Papa Francisco. Con el Santo Padre estuve una hora hablando. Él está bien, no de su locomoción, pero sí muy lúcido”, contó y puntualizó: “Compartimos la situación social, política y económica de la Argentina; también le compartí mi discernimiento personal que he ido haciendo en los últimos años y que ha terminado con el deseo y la concreción de tener mi domicilio en la localidad lomense de Fiorito”.
Monseñor Lugones afirmó que el Santo Padre lo alentó y se puso muy contento por esa decisión y le compartió la situación diocesana: “Los agentes de pastoral, la demografía, el número de habitantes y cómo se compone la economía de la diócesis, el camino sinodal que estamos haciendo, la situación del clero, el Seminario, la renovación del Consejo diocesano de Pastoral y la realidad del Consejo económico”.
Mons. Domínguez se reunió con el Papa
A través de una carta dirigida a toda la diócesis del sur mendocino, el obispo diocesano brindó detalles de la audiencia privada que tuvo el 3 de mayo con el pontífice.
En la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico, Francisco le dio la bienvenida diciéndole: “Recibirte a vos es un ‘recreo’ en medio de todas las audiencias”.
Francisco preguntó por la diócesis. “Le compartí el camino que venimos transitando como comunidad diocesana. Me escuchó con mucha atención e interés; fue haciéndome preguntas y dándome sus paternales consejos. Se puso muy contento con todo lo que le fui compartiendo y me animó a seguir por el camino que el Señor nos está marcando”, indicó el obispo.
"Estar con el Papa es ver a Pedro"
“Como siempre sostengo, estar con el Papa es ‘ver a Pedro’ y sentirse confirmado en la fe del Evangelio y en la comunión con toda la Iglesia. Lo vi de muy buen semblante, bien de salud y muy animado”, describió.
Antes de finalizar el encuentro distendido y familiar, el Papa le hizo un pedido especial a monseñor Domínguez: “Me pidió que rezáramos mucho por él”. Por eso, el obispo animó a la comunidad diocesana a seguir “acompañando al Santo Padre con nuestro afecto y oración para que el Señor le dé la sabiduría y fortaleza para seguir guiando la barca de Pedro”.
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