Comunidades han sido desplazadas de su lugar de origen por grupos delincuenciales Obispo de San Cristóbal pide ayuda: “La violencia se ha desbordado y ha rebasado a las autoridades”
La crisis de violencia en México lamentablemente ha llegado a todas las zonas del país. Ahora fue el obispo auxiliar de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Mons. Luis Manuel López Alfaro, quién alzó la voz y afirmó que la situación con los miembros del crimen organizado se ha desbordado en la frontera y en la sierra de esta comunidad, por lo que las autoridades se encuentran rebasadas.
Estos primeros días del año, pobladores de diversos municipios han tenido que salir de sus lugares de origen debido a la violencia y extorsiones por parte de grupos delincuenciales, ante esta situación, el obispo auxiliar, llamó a la población a ofrecerles ayuda humanitaria.
Jimena Hernández corresponsal en México
En entrevista, Mons. Luis Manuel López Alfaro, obispo auxiliar de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, lamentó que zonas tranquilas al sur de México ahora se vean envueltas en una crisis de inseguridad y es que la semana pasada, pobladores de los municipios de Chicomuselo, La Concordia y Socoltenango han sido desplazados por la violencia que se vive.
Así mismo, comentó que la violencia en la frontera y la sierra de Chiapas ha desbordado y rebasado a las autoridades, lo que ha ocasionado que mucha gente deje sus casas.
“Las comunidades se han quedado vacías. Vemos mucha militarización, pero no vemos la eficacia de tanto soldado”
Aseguró que la diócesis está preocupada por lo que está pasando en Chicomuselo y Frontera Comalapa; y pidió que através de Cáritas mexicana, hagan llegar ayuda para San Cristóbal y Comitán, que hoy necesitan de nuestra solidaridad.
“La ayuda que se está pidiendo es para apoyar a los desplazados que están en los albergues y con familiares. Agradecemos a las personas que están dando un lugar a quienes han tenido que dejar sus casas y sus bienes con tal de salvar su vida”
Aunque Mons. López Alfaro dijo desconocer el número de personas desplazadas, reiteró que varias comunidades han quedado vacías.
“Hace 15 días fui a Nueva Morelia (Chicomuselo), que ya estaba vacía; entramos por la presa de La Angostura y por la comunidad de El Resplandor; mucha gente estaba saliendo. Pero hasta las de El Resplandor tuvieron que salir huyendo”
Señaló que las vicarías de justicia y paz y de pastoral de su diócesis tienen comunicación con las autoridades para ver qué se puede hacer, cómo apoyarse y se tiene que ver la manera de que la gente regrese a sus comunidades; “ahorita fue la emergencia de que salieran, pero no queremos que la gente quede fuera, sino que al final regresen”, comentó
“Creo que es un tema que se ha desbordado en todas partes. Ha rebasado (a las autoridades). En algún momento, en algún lugar me dijeron que las armas que tiene la policía son juguetes frente a las que maneja el narcotráfico. El Ejército y la Guardia Nacional tienen capacidad, pero no sabemos qué órdenes tengan para actuar”.
La situación de violencia en la sierra y la frontera de la entidad se agravó hace más de dos años, cuando integrantes de los cárteles Jalisco Nueva generación y de Sinaloa comenzaron a disputarse el territorio, lo que ha generado enfrentamientos, asesinatos, desapariciones, cobro por derecho de piso, constantes bloqueos carreteros y desplazamientos.