Año 2025
“El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz”. (Núm 6, 24-26)
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros
De muchas formas cabe felicitar por año nuevo, y aún más este año jubilar.
2025, Año Santo, Jubileo de la Esperanza. 1700 aniversario del Concilio de Nicea, en el que se proclamó la verdad de Jesucristo, Dios y hombre verdadero.
2025, Año jubilar, año de perdonanza, Año de gracia del Señor. Año nuevo, vida nueva. Feliz y venturoso Año Nuevo.
Quisiera atrapar el instante
Guardar la luz del alba,
Contener el brillo del rocío,
los cristales de la escarcha.
Quisiera poder decir la atmósfera,
el fanal de olor de los enebros,
la huella del ciervo tempranero,
el vuelo del halcón quieto.
¡Cómo expresar la anchura del silencio,
la soledad amiga y compañera,
el gozo más íntimo e interno,
la paz de la conciencia, del corazón!
Sea el deseo de bien el mensajero,
de convivencia entre diversos,
que cuaje en copos blancos, esponjosos,
o sea cálido el tempero en el invierno.
Henchida de gozo la jornada,
cumplidos los mejores anhelos,
derramada la gracia generosa,
aunque el tiempo pase ligero.
No cabe detener el tiempo,
ni encerrar la luz del sol cada mañana,
solo queda caminar al ritmo
de las huellas firmes del Maestro.
