Nos acercamos a los días santos de la Navidad. Los textos se polarizan en el anuncio de las promesas de Dios a su pueblo: “Mirad que llegan días —oráculo del Señor— en que daré a David un vástago legítimo: reinará como monarca prudente, con justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y le pondrán este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia» (Jr 23, 5-6).
El evangelista san Mateo confirma que José, el esposo de María de Nazaret, es de la dinastía de David, y demuestra así el cumplimiento de la profecía: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1, 20-21).
Hoy se celebra la Virgen de la Esperanza, la Virgen de la “O”, fiesta mayor mariana en el calendario mozárabe. Los textos litúrgicos quedan afectados por la cuenta atrás del próximo nacimiento de Jesús. Muchas comunidades explicitan en sus celebraciones la alegría con cánticos navideños y con actos especiales ante la inminencia de la Nochebuena.
¿Cómo te preparas para la Navidad?