¿Reconoces al Señor en la Eucaristía? O2 Semana del Cenáculo
La pesca milagrosa
02 Semana del Cenáculo
La pesca milagrosa
“El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor», se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar. Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos. Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan. Díceles Jesús: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar.» Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red” (Jn 21, 7-11).
Comentario
Vemos cómo reconoce al Señor el discípulo amado, el mismo que en la mañana de Pascua vio y creyó. En este pasaje es el que identifica a Jesucristo resucitado. Los contemplativos tienen el don de saber descubrir la presencia de Dios en todo.
Hay quien interpreta que el último capítulo de san Juan es un añadido destinado a fortalecer la figura de Simón Pedro, ante la división de las primeras comunidades según preferencias por diferentes apóstoles, “quien de Pedro, quien de Pablo, quien de Apolo…”, cuando lo que debe imperar es la unidad de la Iglesia bajo la autoridad de Pedro.
Sorprende que en los relatos de Pascua, en los que se narran las apariciones del Señor a los discípulos, haya una referencia a la comida, que es referencia a la Eucaristía. El cenáculo, la posada de Emaús, la petición de Jesús de que le dieran algo de comer, y sobre todo las brasas encendidas, con un pez y con pan, revelan la centralidad del sacramento de la Eucaristía en la vivencia y relación con Cristo resucitado.
Propuesta
¿Reconoces al Señor en la Eucaristía?