Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo 01 Semana del Cenáculo: Don de Sabiduría
Don de Sabiduría
44 VII Lunes de Pascua:
Semana del Cenáculo: Don de Sabiduría
Texto bíblico
“«¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?». Contestaron: «Ni siquiera hemos oído hablar de un Espíritu Santo». Él les dijo: «Entonces, ¿qué bautismo habéis recibido?». Respondieron: «El bautismo de Juan». Pablo les dijo: «Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que iba a venir después de él, es decir, en Jesús». Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas extrañas y a profetizar.” (Act 19, 2-7)
Comentario
Es una semana de oración, como preparación de Pentecostés y en cumplimiento del deseo de Jesús: “Que todos sean uno, como mi Padre y yo somos uno”. El icono de María junto los apóstoles en oración es un referente: “Entonces se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos” (Act 1, 12-14).
Don de Sabiduría
“El primer don es la sabiduría, que os hace descubrir cuán bueno y grande es el Señor y, como lo dice la palabra, hace que vuestra vida esté llena de sabor, para que, como decía Jesús, seáis «sal de la tierra».” (Benedicto XVI, Visita Pastoral a Milán, 2 junio, 2012) "La sabiduría es lo que obra el Espíritu Santo en nosotros a fin de que veamos todas las cosas con los ojos de Dios. Este es el don de la sabiduría” (Francisco, Audiencia, 9 de abril, 2014).
Oración
“Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.” (Secuencia de Pentecostés)