9 meses estuve flotando en tu universo

formando mis manos, mis ojos,

mi pequeño corazón.

Compartimos, la sangre, los latidos,

mientras tejías sueños para mí,

de aquello que la vida me traería.

Y así el día que nací me tuviste en tus manos,

me diste leche y coraje

para afrontar las luchas que vinieran.

Fui en un niño que creció entre sopa y juegos;

curabas mis heridas,

llenabas nuestros días de ternura,

de música, de risas y de cuentos por la noche.

Eras la madre loba defendiendo a cachorros,

una madre gallina que agrupa a sus polluelos,

una madre delfín que juega con las olas,

o como madre osa que arbitra entre las riñas de su prole,

o como madre águila que nos dejó volar

y marchar de aquel nido

a surcar otra vida sin mirar atrás siquiera.

El Pilar de la casa,

corazón que sostiene la familia.

Ser madre es un poder como no tiene nadie.

Engendrar una vida, dar su luz y calor,

traer un niño al mundo como el mejor regalo,

apostar por la esperanza de que podemos cambiar

y ser mejores para este universo y esta historia

de batallas y huérfanos.

Ser madre es apostar por la ternura,

por el cuidado, por sentirnos unidos,

todos juntos hermanos nacidos de la Tierra y del soplo de Dios.

Ser madre es estar sin dormir

esperando a los hijos que se marchan

a explorar la noche y la aventura de volar como halcones,

y a veces lastimarse con las rocas y las decepciones

que la vida nos regala a todos.

Una madre no se cansa de esperar

con la luz encendida y el mantel preparado,

el tazón aun caliente, los besos y la bronca al 50 por ciento,

te arropa por la noche como nadie

y sale a despedirte hasta la puerta.

Ser madre es entenderte aunque no hables.

Ser madre es el poder de las mujeres

que muchos aún ignoran o pretenden robarles.

Ser Madre se merece veneración y ayuda,

como la abeja reina de la vida.

Ojala descubramos el poder de las madres.

Yo siempre te recuerdo,

Pilar y Auxiliadora de mi vida,

enseñándome a ser la ternura de Dios para los otros.

Felicidades Madre, allá donde te encuentres,

allá donde me encuentres

siempre estarás conmigo.

Cada noche, cada aplauso y cada tempestad.

Por que tú eres mi Madre.