El domingo

Se despertó distinto.

Era el mismo sol, el mismo aire,

los mismos olivos,

el mismo paisaje del mundo

que se levanta día a día

como un Sísifo condenado

a seguir escribiendo la historia

de batallas, de soledades, de abandonos, de pérdidas;

historia llena de sangre y lágrimas

esta de los humanos

que no paramos de hacernos daño… (¡!)

Pero este domingo

Los pájaros me cantan de manera distinta,

Los niños de los parques ríen con cascabeles,

Los enfermos reciben la caricia del sol

En la ventana,

Y los enamorados se besan a través de verdes mascarillas.

Los que lloran empiezan a sentirse felices

Sorbiéndose los mocos y las lágrimas

Que ahora son de alegría.

Los pobres de la tierra

Encontrarán patatas y huevos y casa

Y trabajo.

Los mansos , los tranquilos que no anidan violencia ni rencor,

Al sol se sientan sin sentir ni un gramo de miedo.

Los que buscan justicia, y encienden su megáfono

Frente a los poderosos

Verán que poco a poco

Como la lluvia mansa

Se respetarán los derechos de las personas más débiles.

Aquellos que se conmueven con el dolor de los otros

Y no tienen vergüenza por ayudar al viejo,

Al viajero perdido, al que se pegó un golpe

Ante la carcajada general;

Esos serán colmados de abrazos y besos verdaderos.

Aquellos que son puros

Y aun conservan su corazón de niño

Que sonríe ante las pompas de jabón y los gatos,

Que son capaces de mirar al mundo sin prejuicios,

Ellos verán a Dios, nada menos.

Porque es que ya lo ven todos los días.

Los que buscan la paz, arreglan las disputas,

Vendan las cicatrices y curan las heridas,

Les llamaremos hijos de Dios,

Porque Dios es experto en reconciliaciones imposibles.

Y aquellos que fueron perseguidos por causa de la justicia

Por defender la paz y las justicia,

Por sentirse libres con su fe y sus valores

Verán que este mundo que es de Dios es el suyo.

Y todos los que reciben risas o desprecios, o juicios o  mentiras,

Por seguir a un señor de Galilea

Que se llama Jesús

Hoy se sentirán más felices que un niño

En una inmensa piscina de bolas y de chuches.

Porque hoy Domingo

Jesús ha resucitado.

Y en todo tiene razón el tipo.

En todo.

Incluso hasta en eso de que somos eternos

Aunque acabemos esparcidos al viento.

Aunque parezca que va ganando el odio,

La oscuridad, la muerte,

 los que gritan en las televisiones

y los desgraciados

que hacen la tortilla de patata sin cebolla,

HOY TRIUNFA JESÚS, TRIUNFA EL AMOR, TRIUNFA LA GENTE BUENA.

Brindemos por Él.

Jesucristo, si, el de las estampas y los cuadros y las procesiones.

Jesús vivo, joven por siempre,

Amigo fuerte y sonriente

Que vivió con pasión, murió con valor.

Y resucitó un domingo como este,

Que parece igual, pero es distinto.

El está con nosotros

y todo tiene arreglo, hasta morirse.

Este es nuestro secreto.

Publícalo.

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FELICES PASCUAS