Preestreno de la película Ignacio de Loyola 'Ignacio de Loyola: soldado, pecador, santo'

(Jesuitas).- El martes 6 de junio a las 19:30 de la tarde se celebrará en el Santuario de Loyola el preestreno en España de la película Ignacio de Loyola: soldado, pecador, santo del director filipino Paolo Dy. Se trata de una producción de Jesuit Communications, que se rodó en localizaciones como Azpeitia, Artajona, Monasterio de la Oliva, Bardenas Reales, Zugarramurdi, Sos del Rey Católico y el pirineo.

La basílica del Santuario de Loyola se convertirá por una tarde en una auténtica sala de cine, con pantalla grande y equipo de sonido, para acoger la proyección de este largometraje. Al evento acudirá el actor que da vida al santo, el español Andreas Muñoz, que será el encargado de presentar la película. También se instalará un photocall para que el actor protagonista y los asistentes inmortalicen el momento.

Acudirán al evento, entre otros, el obispo de San Sebastián Mons. José Ignacio Munilla y el rector del Santuario de Loyola, P. Juan Miguel Arregui SJ. El acceso será libre hasta llenar la basílica. La película llegará a las salas de cine comerciales el próximo 16 de junio. Las salas en las que se proyectará se irán actualizando a través de la web " target="_blank" title="Loyola">www.peliculaignacioloyola.es.

Invitamos al público a disfrutar de este acontecimiento. El cine puede ser una forma de descubrir una historia de transformación personal que ha interpelado a hombres y mujeres de todo el mundo durante cinco siglos.

Ignacio: una historia de película

Iñigo de Loyola era el menor de trece hermanos en una familia cuyo linaje tenía origen en dos poderosos apellidos en Gipuzkoa: los Oñaz y los Loyola. El propio Ignacio reconocería posteriormente que durante su juventud no pensaba en otra cosa que en «el ejercicio de las armas, con un grande y vano deseo de ganar honra». Cuando en 1521 el ejército francés invadió Navarra, Iñigo acudió a la defensa de Pamplona, donde cayó herido de gravedad.

Trasladado a la casa-torre de Loyola, su larga convalecencia la dedicó a la lectura de una historia de Cristo y vidas de santos, produciéndose en él una profunda experiencia espiritual, tras la cual ya no volvería a ser el mismo. De Loyola salió hacia Montserrat y Manresa -lo que hoy conocemos como el Camino Ignaciano- para viajar como peregrino a Tierra Santa. Después llegaron años de estudio, primero en Barcelona y después en Alcalá y Salamanca. Iñigo iba convirtiéndose en un maestro del espíritu, no sin tener que hacer frente a incomprensiones en el seno de la convulsa Iglesia de la época. Todo ello, mientras se entregaba sin descanso a los más necesitados.

Esa es la historia de transformación que narra la película: la forja de un apasionado por una misión, a quién Dios llevaría siempre por donde él no esperaba. Este «soldado» y «pecador» -como titula la película-, o simple «peregrino» -como se refería Ignacio a sí mismo-, que aprende de sus errores y se deja guiar por Dios, es el creador de los «ejercicios espirituales», que millones de personas de diferentes culturas y sensibilidades han utilizado desde entonces como guía segura para conocer la voluntad de Dios en sus vidas. Es también el fundador, junto con un grupo de amigos que conocería posteriormente en París, de una orden religiosa sin la que no puede entenderse la historia de la Iglesia Católica.

Ignacio de Loyola en el cine

Ignacio de Loyola no ha sido un personaje al que el cine se haya acercado en muchas ocasiones. Existe un precedente en la película española El capitán de Loyola, de 1948, protagonizada por Rafael Durán y dirigida por José Díaz Morales.

En televisión, la serie de TVE Paisajes con figura, que se emitió entre las décadas de 1970 y 1980, dirigida por Mario Camus y con guiones del escritor Antonio Gala, dedicó uno de sus capítulos a Ignacio de Loyola, interpretado por el actor Mario Pardo. El capítulo se emitió el 10 de enero de 1985.

Volver arriba