Dostoievski, Guardini, Pemán, Tolkien, Borges, Marechal... '¡Viva la poesía!': Spadaro presenta la primera antología de textos del Papa sobre poesía y literatura

Se trata de una colección de extractos de encíclicas, exhortaciones apostólicas, discursos y mensajes, pero también prefacios, entrevistas y cartas personales, en las que el Papa se refirió a la importancia de escribir poesía
"Uno de los graves problemas de la fe consiste, para él, en el hecho de que no podemos imaginar las verdades en las que creemos: nos faltan imágenes potentes. La poesía, por tanto, es para el Papa la sintaxis de la acción, que requiere genio y creatividad"
"Hago un llamamiento: en este tiempo de crisis del orden mundial, de guerras y grandes polarizaciones, de paradigmas rígidos, de graves desafíos a nivel climático y económico, necesitamos el genio de un lenguaje nuevo, de historias e imágenes poderosas, de escritores, poetas, artistas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús"
"Hago un llamamiento: en este tiempo de crisis del orden mundial, de guerras y grandes polarizaciones, de paradigmas rígidos, de graves desafíos a nivel climático y económico, necesitamos el genio de un lenguaje nuevo, de historias e imágenes poderosas, de escritores, poetas, artistas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús"
| Fabio Colagrande
(Vatican News).- “La novela, la literatura, lee el corazón humano, ayuda a abrazar el deseo, el esplendor y la miseria. No es teoría. Ayuda a predicar, a conocer el corazón”. Así lo dijo el Papa Francisco en 2016 en una entrevista concedida al padre Antonio Spadaro, entonces director de la revista La Civiltà Cattolica. Hoy, casi en el duodécimo aniversario de su pontificado, el teólogo y crítico literario jesuita, actualmente subsecretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, retoma el hilo de aquella conversación con el Santo Padre y edita la publicación de «¡Viva la poesía!» (Milán, Edizioni Ares, marzo de 2025, páginas 224, euro 18,50) la primera antología de textos en los que el Pontífice argentino expresa su singular magisterio sobre poesía y literatura.
Se trata de una colección de extractos de encíclicas, exhortaciones apostólicas, discursos y mensajes, pero también prefacios, entrevistas y cartas personales, en las que el Papa se refirió a la importancia de escribir poesía.
Entre ellas, la reciente «Carta del Santo Padre Francisco sobre el papel de la literatura en la educación», fechada el 17 de julio del 2024, y su «Carta a los poetas», publicada en el volumen «Versos a Dios. Antología de poesía religiosa», publicado también en el 2024 por Crocetti.
Viva la poesia! Tutto il magistero di #PapaFrancesco (lettere, prefazioni, testi ufficiali…) sulla letteratura. Da oggi nelle librerie. Con un messaggio autografo del 20 gennaio. @EdizioniAres 📖 https://t.co/yxZQnW1AZ9
— Antonio Spadaro (@antoniospadaro) March 4, 2025
Caro fratello,
viva la poesia!…
Dobbiamo recuperare il… pic.twitter.com/M34K7SwVJC
La poesía es parte integrante del magisterio
La introducción a los textos pontificios es un ensayo crítico en el que el propio Spadaro trata de dar las claves para entender la inteligencia literaria del Pontífice, esbozando el amplio panorama de autores – desde los argentinos Borges y Marechal, hasta Dostoievski, Manzoni y Dante – que tachonaron su formación.
«En su magisterio pontificio – escribe Spadaro – Francisco incluye el logos poético y simbólico como parte integrante de su discurso – es decir, cita a menudo a poetas y escritores – lo que es un hecho muy relevante».
Sólo por citar un ejemplo, en la Exhortación apostólica «Querida Amazonia», el Papa cita nada menos que a 17 escritores y poetas. Al final del libro, una entrevista con el periodista argentino Jorge Milia, alumno del profesor Bergoglio cuando éste enseñaba en el Liceo de Santa Fe (Argentina) a mediados de los años sesenta, revela algunos aspectos de la pasión del entonces joven jesuita por la literatura y el arte.
Su pedagogía creativa lo llevó incluso a invitar a los alumnos a escribir relatos cortos – publicados más tarde con prólogo de Jorge Luis Borges – y su contribución al nacimiento en las escuelas de un grupo juvenil de rock inspirado en la música de los Beatles.

«Que la poesía suba a la cátedra»
Para abrir el texto, sin embargo, hay sobre todo un breve autógrafo del Papa Francisco. Una nota en la que, además de exclamar «¡Viva la poesía!» y dar las gracias al editor del volumen, el Pontífice afirma que debemos «recuperar el gusto por la literatura en nuestras vidas, pero también en la educación, de lo contrario somos como un fruto seco».
«La poesía – añade Francisco – nos ayuda a todos a ser humanos, y hoy la necesitamos tanto». Cabe destacar que, en el texto, el Papa expresa su deseo de que la poesía «ocupe la cátedra» en las Instituciones académicas pontificias.
Una fe que ya no puede imaginar
«El Papa Francisco utiliza a menudo la palabra 'poetas': la literatura, la música y el arte son capaces para él de expresar y alimentar lo imaginario», había dicho Spadaro en el 2022 en un podcast para Radio Vaticano - Vatican News.
«Uno de los graves problemas de la fe consiste, para él, en el hecho de que no podemos imaginar las verdades en las que creemos: nos faltan imágenes potentes. La poesía, por tanto, es para el Papa la sintaxis de la acción, que requiere genio y creatividad».

«Se necesita un lenguaje nuevo y poderoso»
Las reflexiones de Francisco seleccionadas por el propio Spadaro en este volumen no sólo subrayan el papel fundamental de la poesía y la literatura en la formación humana y espiritual – para «comprenderse mejor a uno mismo y a los demás» – sino que también exploran la importancia de la creatividad y la imaginación en la vida y en la fe, animando a utilizar un «lenguaje nuevo y poderoso» para comunicar el mensaje del Evangelio.
«El pensamiento de la Iglesia debe recuperar esa genialidad y comprender cada vez mejor cómo se entiende el hombre de hoy para desarrollar y profundizar su enseñanza», dijo el Papa en una entrevista publicada en La Civiltà Cattolica en el 2013. «La poesía está llena de metáforas», diría después a la comunidad de La Civiltà Cattolica en el 2017.
“Entender las metáforas ayuda a que el pensamiento sea ágil, intuitivo, flexible, agudo”
«La Iglesia debe cuidarse de no caer en la trampa del lenguaje banal, de las frases que se repiten de manera mecánica y cansina», escribió en el 2023 en el prefacio del volumen Una trama divina. Jesús en contrapunto, del propio Spadaro. «El Evangelio – añade – debe ser una fuente de brillantez, de sorpresa, capaz de sacudir hasta la médula».
«Hago un llamamiento: en este tiempo de crisis del orden mundial, de guerras y grandes polarizaciones, de paradigmas rígidos, de graves desafíos a nivel climático y económico, necesitamos el genio de un lenguaje nuevo, de historias e imágenes poderosas, de escritores, poetas, artistas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús», escribió de nuevo el Papa.
«La tarea de los creyentes, y de los sacerdotes en particular, es precisamente 'tocar' el corazón del ser humano contemporáneo para que se conmueva y se abra ante el anuncio del Señor Jesús – añadió en su ‘Carta sobre el papel de la literatura en la formación’ – y en este compromiso, la contribución que pueden ofrecer la literatura y la poesía es de un valor incomparable».
Y de nuevo en el mismo texto: «La literatura ayuda al lector a romper los ídolos de los lenguajes autorreferenciales, falsamente autosuficientes, estáticamente convencionales, que a veces hacen que se corra el riesgo de contaminar incluso nuestro discurso eclesial, aprisionando la libertad de la Palabra».
Poetas capaces de hacernos tocar a Jesús
Parece claro, por tanto, que además de la importancia en la educación y formación de sacerdotes y agentes de pastoral, la poesía y la literatura son, en el magisterio del Papa Francisco, las herramientas más adecuadas para favorecer el diálogo entre la fe cristiana y la cultura contemporánea, y hacer así que el mensaje cristiano sea mejor comprendido y comunicado.
«Siento también, se los confieso – reitera Francisco en su ‘Carta a los poetas’, – la necesidad de poetas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús, de hacernos tocarlo».
La poética de Francisco
En su prefacio, Spadaro profundiza e interpreta algunas de las directrices del pensamiento poético de Francisco, relacionándolas con sus autores preferidos. «La vida – explica – es el ejemplo de las palabras y, por tanto, la palabra poética que Bergoglio ama es la que tiene una relación íntima con la vida y la que proporciona las imágenes, las metáforas y los términos para expresarla».
Su «pasión por la tragedia», y por tanto por las novelas de Dostoievski, se debe a que se centra en las «oposiciones polares», como las llama Romano Guardini.
Su amor por una poesía que capte la «complejidad multifacética» de la existencia nace de su predilección por el «pensamiento incompleto, por el que dos más dos no siempre suman cuatro», que es lo contrario del «pensamiento único y globalizado».
Su pasión por la literatura clásica, entendida como 'popular', la cultivó leyendo a autores argentinos como Hernández, Güiraldes y Marechal. Aquella por las obras que retratan la misericordia y la poética de la 'clase media' se encarna en las obras de Malègue y Manzoni. Y también la del llamado 'homo viator', en misión, en la Eneida de Virgilio, pero también en Pemán y Tolkien.
Hemos perdido las palabras
«Nuestra humanidad, y con mayor razón nuestra capacidad para la pastoral – concluye bien Spadaro, comentando la ‘Carta a los poetas’ de Francisco – no se forma sin el contacto directo con las historias contadas. Hemos desarrollado una formación demasiado conceptual para que resista la comparación con la experiencia: hemos perdido las palabras y repetimos las fórmulas».
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