La "Mostra" de Venecia acogió ayer los dos primeros episodios de la serie de Paolo Sorrentino "The Young Pope" (El papa joven), la historia de un pontífice imaginario y atípico que arrancó la risa del público que asistió a su estreno.
El actor Jude Law es el encargado de encarnar a Pio XIII, el primer papa estadounidense de la historia de una Iglesia que quiere cambiar desde sus cimientos, implantando un férreo conservadurismo religioso alejado de personalismos y centrado únicamente en Dios.
Para esta misión cuenta a su lado con "Sor Mary" (Diane Keaton), una monja que le acogió cuando era niño, y con el maestro ceremoniero del Vaticano, el cardenal Gutiérrez, interpretado por el riojano Javier Cámara.
Las intenciones de Lenny Belardo -nombre de pila del papa- contrastan con su estilo atrevido, irónico y certero pero, al mismo tiempo, enigmático, puesto que en torno a su figura ronda cierto aire de misticismo.
Deberá lidiar con los hábitos y costumbres poco austeras del Vaticano, se opondrá a la comercialización de la imagen del papa y encontrará su principal adversario en su secretario de Estado, el cardenal Voillo, obstinado "tifoso" del Nápoles.
Toda esta historia está relatada con el modo metódico de Sorrentino, Óscar por "La Grande Bellezza" (2013), y desde un punto de vista sarcástico que suscitó las carcajadas del público en diferentes ocasiones, así como un breve aplauso final.
(Rd/Agencias)