Madre e hija "están en buen estado de salud", confirman las autoridades de Jujuy Pese a los pedidos para retardarla, realizan una cesárea a la niña violada en Argentina

A pesar de que organizaciones provida pidieron que "retarden prudencialmente la cesárea" de la niña jujeña de 12 años con un embarazo de 24 semanas, a la que colectivos abortistas "presionaban" para que abortara, se le practicó esa intervención en el hospital Materno Infantil de la capital provincial.

El ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, confirmó la intervención y aseguró que tanto la menor de edad como la bebé "están en buen estado de salud".

La intervención se realizó alrededor de las 8.30 en el hospital Materno Infantil de la capital provincial, donde la menor de edad se encontraba internada desde el último martes tras solicitar la práctica de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

Al ser consultado sobre la oposición de estos grupos al método utilizado, el ministro Bohuid señaló a la prensa que "como no está taxativamente escrito es todo interpretable", que se dio una "respuesta sanitaria a medida" y lamentó que el "vacío legal" existente deje a "los equipos de salud expuestos a que todo mundo realice juicios sobre su proceder".

Por su parte, el abogado provida Elías N. Badalassi dio detalles del nacimiento: "Está viva, es una nena y pesa 750 gramos", destacó.

El letrado informó que un capellán del centro asistencial bautizó a la bebe, a la que le pusieron de nombre Esperanza.

"Con el habeas corpus en la justicia penal lo único que se logró fue descartar por completo el aborto. Pero no hubo caso con la justicia civil que cajoneó el caso y no se pudo pedir más tiempo", lamentó.

"Ahora a preservar la salud y los derechos de esta niña nacida, a ver si la quieren dar en adopción y conseguir familia, y a hacerle juicio político al gobernador", expresó.


El abogado Badalassi consideró que es "tortura, trato cruel y degradante el obligar a una persona a nacer cuando no era su tiempo ni estaba totalmente formada, los partos prematuros no son inducidos salvo para salvar a la madre o al bebé, y no es el caso".

"Acá lo que hicieron fue una cesárea como parto prematuro inducido, pudiendo la bebé seguir gestándose naturalmente y el embarazo no estaba en riesgo. Fue una locura. Se viene juicio político", sostuvo.

Organizaciones provida, que interpusieron medidas judiciales para frenar el aborto, denunciaron "presiones" de los colectivos abortistas y cuestionaron el "apuro" para realizar la cesárea a las 24 semanas de gestación. En este caso, habían pedido acompañar a la adolescente y esperar que nazca, para luego darlo en adopción.

La ONG Mas Vida, que el martes presentó un recurso de amparo para proteger las dos vidas, inició el jueves un pedido de habeas corpus ante la justicia en lo Penal, con el patrocinio de los doctores Ángel Romero y los letrados locales Alemán, Bóveda y Martinez debido a que peligraba "la vida del bebe y la salud de la mamá de 12 años".

La organización denunció "la intromisión del gobernador jujeño, Gerardo Morales, quien ordenó a su ministro terminar con el embarazo justificando su accionar en el protocolo de abortos no punible" y destacó que un juez penal "ordenó la protección de las dos vidas".

En tanto, la Red Federal de Familias (RFF) difundió un comunicado en el que recuerda a las autoridades jujeñas que el ordenamiento jurídico determinan "la necesidad de la asistencia y cuidado, en la máxima medida posible, de la vida tanto de la niña gestante, como de la niña en gestación".

"A nadie escapa que la posibilidad de sobrevida de la última, a esta altura del embarazo, crece abruptamente con el correr de los días y del mismo modo disminuyen los riesgos de que quede con secuelas graves", subraya.

"No se ha invocado que de la espera del proceso natural de gestación se derive peligro para la salud de la madre, de modo tal que no hay razón válida alguna que justifique anticipar el parto de la niña por nacer", agrega.

La RFF considera "que, en tales condiciones, la práctica médica que pretende el gobierno de la Provincia de Jujuy, resistida por los médicos del Hospital, no atiende de modo alguno al interés superior de ninguno de los dos niños involucrados en ella, la madre y la hija que lleva en su seno".

"Por el contrario, se pondrá en serio riesgo la vida y la salud de la niña por nacer, que todavía no ha madurado suficientemente; y la salud física, emocional y psíquica de la madre, como consecuencia de la operación quirúrgica a la que será sometida y, obviamente, del resultado potencialmente letal o lesivo respecto de la vida o de la salud de su hija", sostiene.

En este sentido, la RFF solicita a las autoridades de Jujuy que "retarden prudencialmente la cesárea y arbitren todos los medios para la salvaguarda del derecho intrínseco a la vida de ambas niñas, así como su interés superior, supervivencia y desarrollo".

(RD/Agencias)


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