Cuando uno lee un artículo de opinión que coincide con lo que piensas y vives, te reconfortas. Este ha sido el caso: Hoy sábado 30 de abril, la escritora, psicóloga y profesora de música española Remei Margarit, es su artículo Cura de silencio, hace unas distinciones sobre silencio, ruido y vacío. Para esta autora el origen del ruido es el miedo al vacío, lo que motiva que se tolere mal el silencio y nos rodeemos de radios y televisores encendidos casi de manera permanente para combatirlo sin prestar atención a lo que se escucha y se ve. ¿Qué consecuencias tiene esto? La autora lo explica de la siguiente manera: “Los físicos dicen que la materia está hecha de ondas y vibraciones, incluidos nosotros los humanos. Y si eso es cierto, se comprende que el ruido distorsiona esas ondas y estropea los equilibrios internos de la persona”. Así, el ruido no solo estropea el sistema auditivo, sino que también altera el metabolismo de las personas y debilita a las neuronas. En cuanto a la música la autora hace una distinción de interés: la música clásica no nos perjudica porque está compuesta con acordes de armonía, que tienen mucho que ver con la matemática, y, por tanto, son fruto de una melodía pensada y dibujada, es decir, un arte.
Si, el silencio cura y restablece el equilibrio corporal y anímico. Y a partir de este equilibrio se deslumbran grandes cosas, pues el silencio habla.