"Apunta ya, hoy, la PASCUA, tímidamente…" Pregón de Cuaresma, ¡Cuaresma!
"Apunta ya, hoy, la PASCUA, tímidamente…¡CUARESMA!"'
"Hoy empieza la 'sagrada primavera” de la Iglesia,en el silencio del invierno, todavía…"
"¡Nacimiento y muerte!Deja que la Palabra, el Amor, abra tus puertas"
"¡Prepárate a vivir!"
"¡Nacimiento y muerte!Deja que la Palabra, el Amor, abra tus puertas"
"¡Prepárate a vivir!"
¡Cuaresma!
Apunta ya, hoy, la PASCUA, tímidamente…
¡CUARESMA!
Hoy empieza la “sagrada primavera” de la Iglesia,
en el silencio del invierno, todavía…,
cuando todo lo envuelve un silencio sereno,
la Palabra arroja las semillas de vida nueva,
de un hombre nuevo, humanidad nueva,
esperanza de los renuevos del tronco de Jesé.
La Palabra en el surco de nuestra vieja casa, la tierra,
herida, atormentada en esperanzas múltiples
que nunca mueren, esperanzas,
aguijón de Dios en el corazón humano.
La Palabra que cada día te pregunta:
qué amas,
qué temes,
con qué gozas,
con qué te inquietas…
Escucha, y escúchate,
no endurezcas el corazón,
deja que la Palabra, flecha aguda, espada de dos filos,
atraviese tu espacio interior…
Recoge, fuente de energía, dos palabras para el camino:
nacer y morir…
¡Nacimiento y muerte!
Deja que la Palabra, el Amor, abra tus puertas,
y haga de tu vida una ofrenda, esplendida limosna,
compartida en el camino
hacia la casa del Padre.
CUAREMA, PASCUA…
Prepara tu corazón para nacer,
y para morir.
Ejercítate en el “amor extremo”.
Deja al Sembrador esparcir su semilla
en tu espacio interior…
Florecerá lo sembrado en buena tierra,
cuida la tierra, tu corazón…
El dueño de la cosecha ya está viniendo
a recoger las gavillas,
¡a nosotros que morimos!
Créelo, corazón, créelo,
¡nada se pierde ti!
¡tuyo es, sí, tuyo lo que anhelabas!
Lo que ha nacido, lo que ha perecido
resucitará.
No naces en vano,
no sufres en vano.
Lo nacido debe perecer
lo que ha perecido resucitará.
¡Prepárate a vivir!
Lo que ha latido te llevará a Dios.
CUARESMA,
un tiempo de luz, de alegría,
luz de amanecer en el horizonte:
¡PASCUA!,
Qué asombroso beneficio del Amor,
que incomparable ternura:
¡PASCUA!
Qué noche tan dichosa,
que une cielo y tierra,
lo humano y lo divino.
El nacer y el morir,
que proclama la fuerza del Amor
¡CUARESMA!
¡Prepárate a vivir!