El Papa Francisco, refiriéndose a la crisis ambiental, destaca que la familia humana está llamada a convertir un desafío epocal en una oportunidad global, 1 y esto reclama buscar juntos un desarrollo sostenible e integral. 2 El llamado de Francisco no es nuevo ni único. La apuesta por la sostenibilidad, es decir la mirada de la crisis ambiental unida a la crisis del desarrollo humano, se encuentra instalado en el discurso laico desde hace algunas décadas y ha adquirido forma oficial en la Agenda 2030.

Sin embargo, el concepto de sostenibilidad se encuentra aún en evolución, no todo está considerado en la Agenda 2030. Algunos organismos, como la UNESCO, propone algunos principios para dialogar y ampliar la construcción conceptual que permita llegar a acuerdos globales. Entre estos considera que los temas de sostenibilidad están vinculados y son parte de un “todo”; señala que la tecnología y la ciencia por sí solas no pueden resolver la crisis, y reconoce que los valores económicos, religiosos y sociales compiten en importancia cuando las personas con distintos intereses y orígenes interactúan. 3 Lo anterior induce a pensar que sin una coordinación de esfuerzos interdisciplinares, globales y locales, individuales y colectivos no se podrá enfrentar la desigualdad y la crisis ambiental. A las religiones se les reconoce su aporte y se les convoca a implicarse en la construcción de un desarrollo alternativo al actual.

Las religiones tienen experiencia educativa y espiritual y desde aquí pueden implicarse y ser medio de transformación de modelos y entornos culturales deshumanizantes. Este es el desafío al que convoca el Papa: «un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración». 4 A nivel pastoral se empieza a notar la incidencia del pensamiento de Francisco. En muchas parroquias se va instalando la Pastoral Verde, con el objetivo de la salvaguarda de la creación. En la Delegación de Catequesis de Santiago de Compostela, donde actualmente presto mi servicio, estamos incorporando con pequeños pasos este compromiso ecosocial, constitutivo de nuestro seguimiento cristiano. 5

1 Cfr. FRANCISCO, Una gran esperanza. La custodia de la creación, España, Romana Editorial, 2019,
p. 43.
2 Cfr. Laudato si’ (LS), n. 13.
3 Cfr. UNESCO, Educación para el desarrollo sostenible. Libro de consulta, Paris, UNESCO, 2012, sección: perspectivas del desarrollo sostenible.
4 LS, n. 202.
5 Pueden consultar la página: www.catequesisdegalicia.com.

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