Ataques de Monseñor Martínez a Pagola.

Hay gente que tras salir de un lío quiere meterse en otro, incluso cuando del mismo no se ha terminado de salir insisten en salir a buscar la polémica. Hoy Paco Pepe nos anuncia que Monseñor Francisco Javier Martínez ha lanzado ataques sobre el libro de Pagola, se puede leer en Eclesia Digital.

Pues bien, Monseñor Martínez, uno de los obispos que juzgó el libro de Pagola en la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, nos anuncia que Pagola está al servicio de alguna ideología en su reconstrucción histórica de Jesús. Debe de ser esa que tanto mencionan en su nota que intenta resaltar muchísimo a los pobres.

He comenzado la lectura del libro de Pagola, son tales las acusaciones que me he animado a comprobarlas por mi mismo. De las primeras treinta páginas que llevo leídas, no he visto todavía nada que resulte polémico.

Recientemente uno de los teólogos que comenzó sus acusaciones contra Pagola y en las que se apoyaba el obispo de Tarazona, ha caído en descrédito, y todo por ser una de sus absurdas y tontas aficiones la de ir buscando errores de cualquier tipo en colegas. Acusó al Jesuita Luis F. Ladaria de hereje y al final el acusado ha sido nombrado secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo cual viene a decir y muy bien que Ladaria de Hereje tiene lo que yo de cura.

Pues tengo pensado este veranito leerme el libro de Pagola, quería comprarme la segunda versión del mismo con las correcciones de Pagola, pero dado que están intentando sea como sea condenar hasta la segunda versión del libro y que ya vertieron opiniones sobre la primera, mejor me compro la primera versión en su octava edición y comprobaré por mi mismo si estos señores obispos tienen razón o bien es que vuelven a intentar engañarnos, de Monseñor Martínez se puede uno esperar lo peor de lo peor, y más con lo chulo y mala persona que es, pues le gusta ganarse todos los enemigos que puede y hacer pocos amigos, y de todas sus trifulcas no le queda luego más remedio que ir contratando asesores de imagen porque la suya está malogradísima.

Según este prelado mejor ni estudiemos historia, ni leamos reconstrucciones históricas, desconfiemos de todo lo que no alaben sus pías manos. Si ya sé que él en historia es un experto, en ocasiones deja su archidiócesis inmersa en conflictos internos para irse a oriente a estudiar de cerca aquello que le interesa. Sus aficiones personales van por delante de la archidiócesis, y así le va, así le ha ido y así le irá.
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