La Caverna contra José Maria Aznar.
Pero ocurre que cuando se gobierna un país, un presidente del gobierno debe tragar hasta lo que no le guste. El aborto es un ejemplo de ello. Si un presidente del gobierno viene a hacer lo que le de la real gana, entonces caeríamos en algo semejante a lo que hace y deshace Hugo Chávez en Venezuela.
¿Qué podía hacer Aznar desde el gobierno contra el aborto? Pues nada. Intentarlo podría haberlo intentado, conseguirlo no lo habría conseguido. En un partido político las decisiones se toman entre todos, y a nivel nacional, sino existe mayoría absoluta, necesitas pactar.
El líder de la Caverna se queja del Partido Popular y de Aznar. Claro que, no soy yo el que ha militado tantos años en el PP y el que ha votado a José Maria Aznar. El PP no ha tenido en su programa electoral derogar la ley del aborto en 1996, tampoco en el 2000. Pero el líder de la Caverna se preocupa por sacudir ahora al PP y no antes. Desde luego, eran tiempos de Aznar y él militaba con mucho fervor. Lo que hoy le reprocha a Aznar, podría habérselo reprochado entonces.
Pero el caso es que este señor, tan meapilas como nadie, tan adulador y católico, tan capaz de lanzar murciélagos como excomuniones, nos quiere hoy lanzar una perla más dando lecciones a un cardenal al que ha adulado desmedidamente. El pecado del pequeño gran cardenal, al que yo seguiré calificando de abrazafarolas, consiste en oficiar una misa con Aznar presente y comulgando. Claro que el pequeño cardenal, Cañi para los amigos, es hoy acusado de bendecir la complicidad política con el aborto. Pues digo yo, para quejas, diríjanse al Papa. Lo que hicieron con Masiá o Teresa Forcades, háganlo con el Cardenal Cañizares, y verán que respaldo pontificio recibe.
Lo que más le fastidia al Amo de la Caverna, es que el purpurado respalde a miembros del Partido Popular. Y es que le revienta que Cañi no acuda a bendecir su adorado partido cadáver con su fracasado candidato. ¿Qué culpa tiene Cañi de gustarle más posar con Maria Teresa Fernández de la Vega o con José María Aznar que con un candidato cuñadísimo de una vieja gloria de tiempos acabados?
Pues por mi como si Cañi bendice a las gaviotas del PP. Siempre fue el pequeño cardenal muy del PP. Sus escondidas simpatías se las notabamos entonces y se le notan ahora. Desde luego no va a irse a bendecir el partido del cuñadísimo de la vieja gloria solo porque lo exija el líder de la Caverna. El único consuelo de la Caverna, es que suban en el escalafón Munilla, Jesús Sanz y el inquisidor de Tarazona, esos si se prestarán a rebajarse tanto como para intentar resucitar un cadaver.