Dicen que Pagola ha corregido algunas cosas en su libro para resaltarlas mejor frente a las críticas recibidas por parte del obispo de Tarazona. Yo no voy a entrar a discutir una obra que no he podido leer ni soy experto en cristología. El que si tiene conocimientos es Pagola, y en religión digital los tiene Xavier Pikaza y algún otro blogger.

Bien poco he leído de Pagola, pero lo leído no me parece malo. Hay quien quiere llamarle arrianista, pero eso no se lo creen ni quienes le acusan. Pues sería un rarísimo arrianista que asume el credo en sus misas, y no solo eso, sino que celebra la eucaristía con el rito que impone el Vaticano.

Lo que si existen son unas inmensas ganas de insultarle sea como sea, ayer leía a un obsesivo enemigo suyo que le criticaba diciendo las tonterías que escupe siempre. Esta vez los escupitajos de Isaac García Expósito fueron hacia Raguer por defender a Pagola, no sin bailar a su música el de siempre, Luis Fernando Pérez Bustamante.

A mi me parece insensato el insultar o criticar sin tino, y más con ese orgullo y soberbia contra una persona como Pagola al que no le veo nunca insultar, y que a la hora de defenderse emplea el respeto y los argumentos como mejor arma. Si a mi me parece bien que se critique, pero muy distinto pienso que se critique a cualquier precio y sea como sea y lanzándose unas críticas tan duras.

Pues a mi Pagola no me paga, ni voy a defender su obra porque no la he leído y no soy ningún entendido en teología o cristología, ni soy amigo de Pagola y lo que más puedo reprocharle es haber estado del lado de Setién. Pero ante semejante sarta de insultos lejos de darle la razón a quien ofende se la doy a Pagola, que por lo menos sabe tener la categoría de no rebajarse de esa forma en un vocabulario tan bajo y resentido.