Me dirijo a ti, impresentable que eres, que te permites el lujo de insultar a una mujer que ha tratado de defender su trabajo por un despido improcedente. Eres un tipejo ruin que presume de ser un correcto cristiano.

Jesucristo tuvo una vez enfrente a una ramera, intercedió por ella y la salvó la vida. Tú te has sumado al bando de los fariseos y los levitas, has agarrado la piedra y la has tirado no contra Concepción Galera, sino contra aquel que salió a defender públicamente de un escarnio a un pecador.

Por muchas hostias que te zampes en misa, no tienes en tu corazón ni un ápice de misericordia como para sentir por dentro el amor de Dios. ¿De qué te sirve acudir al confesionario a pedir perdón por tus pecados sino pretendes hacer reparación pública por esas palabras tan ofensivas que has usado contra personas a las que solo conoces por una foto en la prensa? Ayer lo hiciste con el fallecido Antonio Puerta y hoy lo haces con Concepción Valera, pero ya lo has hecho con otros muchos a los que has tratado de hacer daño para defender tus esquemas mentales.

PD: Más bien, debieras de dejar de arrimarte a comulgar, estás tan vacío en tu corazón que las obleas lejos de darte el amor de Dios solo te aportan los dañinos triglicéridos que pueden un buen día volverte a dar un susto.

PD2: Se puede ir a Comulgar o a zampar hostias. En su caso acude a zampárselas, porque bastante feo es mirar quien acude a comer y a comulgar a la mesa del Señor para luego poner a parir a los invitados por no lavarse las manos.