No voy a afirmar que sea un gran libro. Los de curar la anorexia, la depresión o la bulimia tampoco lo son. EEUU está lleno de charlatanes que publican libros que prometen curarlo todo. En ausencia de curanderos, tal y como tenemos en España, los charlatanes suelen ser médicos y titulados renegados. El más vivo ejemplo es la Coca-Cola y su origen como analgésico y medicamento contra las nauseas, y que finalmente se comercializó como la bebida que conocemos ahora.

Richard Cohen es un hombre que asegura curar la homosexualidad. O más bien sanarla. Dice haber sido un homosexual en activo y que se autocuró, y tras autocurarse es hoy un hombre heterosexual y felizmente casado. La cuestión es ¿y qué?, ¿tiene eso algún valor? Pienso que no.

El libro lo han querido prohibir los colectivos LGTB. Creo que hacen en cierto modo mal en hacer tal cosa. Pero en cierto modo hacen bien. Me explico, a mi me gustaría que fuese más conocido el libro para que así se pudiesen descubrir sus mentiras. Pero por otra parte, comparto la preocupación en que a ciertas personas ese libro puede hacer más mal que bien.

Coincido con Cohen en que no existe un gen de la homosexualidad y en que nadie nace homosexual. Pero discrepo con Cohen en lo que respecta a la predisposición genética y a que se pueda cambiar la conducta homosexual de todas las personas. Hay un grupo que si pueda hacerse, y en otros es imposible. Pero discrepo bastante más con Cohen en que se deba clasificar como lo normal a lo habitual como es el caso de la heterosexualidad frente a la homosexualidad.

Pero a pesar de que yo si crea que se puede dejar de homosexual y ser heterosexual y viceversa mediante algún procedimiento (que yo no llamaría tratamiento por no haber enfermedad alguna), no creo que si Cohen fue realmente un homosexual y no un bisexual, se haya recuperado del todo de su homosexualidad. Incluso puede ser dudoso que alguna vez lo haya sido. Puede que su tendencia sexual siga ahí, latente, y yo no apostaría en su lugar por decir que se ha curado de una supuesta homosexualidad alegando que trató su causa directamente de un abuso sexual en su niñez. No creo en Freud y su psicoanálisis y este tiene mucha influencia de Freud.

Veremos donde acaban él y su libro, lo que si sé es que este señor no adornará mi biblioteca, ni ningún libro de autoayuda de los muchos charlatanes que he visto por este mundo.

PD: Cerrado mi artículo de opinión, una recomendación que haría a cualquier lector es a no fiarse de aquellos que hacen su controvertido negocio llevando la contraria al pensar mayoritario de especialistas. Hace un tiempo conocí a un médico que afirmaba que podía curar muchos males con los medicamentos homeopáticos, y de hecho su negocio consistía en desacreditar el trabajo realizado por montones de médicos y en especular con conspiraciones farmacéuticas.